Los convertibles se han convertido en la nueva tendencia entre los fabricantes de equipos portátiles basados en Windows. Lenovo lleva tiempo explorando este terreno con éxito, y ahora llega con un modelo robusto y ambicioso que puede ser especialmente atractivo para usuarios empresariales.
Se trata del Lenovo ThinkPad X1 Yoga, un convertible en el que este fabricante ha introducido novedades interesantes. Entre ellas está desde luego su pantalla OLED con resolución 1440p, lo que le convierte en un equipo especialmente innovador en este sentido. A esa pantalla se le unen un lector de huella dactilar, su capacidad de funcionar como tablet y, desde luego unas líneas de diseño fieles a la gama ThinkPad.
Diseño: un ThinkPad convertible sigue siendo un ThinkPad
Los ordenadores de la familia ThinkPad siempre han tenido unas claras señas de identidad, y éstas se mantienen en este nuevo modelo por mucho que el nuevo heredero de la familia también apueste por esa capacidad de utilizarse en otros modos que no son el de un portátil puro.
Lo primero que destaca del equipo es su robustez. Los propios responsables de Lenovo explican que el portátil ha pasado la certificación MIL-STD 810G que los hace aptos para usos gubernamentales y militares en los Estados Unidos.
Esas pruebas ponen al equipo en situaciones en las que debe demostrar su resistencia a salpicaduras, golpes, caídas, temperaturas extremas o polvo. Además el teclado del ThinkPad X1 Yoga cuenta con resistencia a salpicaduras e incluso a derramamiento de líquidos, una opción que nos puede salvar de unos cuantos sustos.
El ThinkPad X1 Yoga hace uso de una aleación de magnesio en la base del equipo, mientras que el carbono es el que recubre la pantalla y esa carcasa superior. En ambos casos no notaremos que esos materiales están presentes, puesto que Lenovo dota a todas esas superficies de una capa mate negra que es la que le da ese acabado tan característico de los ThinkPad al equipo.
En este acercamiento de los ThinkPad al terreno de los convertibles hay varios puntos destacables. La bisagra está muy bien resuelta, y sin ser ni mucho menos tan espectacular como la de los Lenovo Yoga convencionales cumple su cometido de forma notable y sólida. Sí hay un detalle importante al convertir el equipo portátil en un tablet: el teclado se repliega y las teclas dejan de sobresalir de la superficie gracias a un mecanismo llamado Lift and lock que hace que manejar el equipo en ese modo tablet sea algo más natural a pesar de tener el teclado debajo.
Ese teclado retroiluminado hace uso de teclas independientes (en modo isla) con una ligera concavidad y un tamaño más que aceptable. El recorrido de estas teclas es de 1,67 mm, y lo cierto es que el tacto y funcionamiento del teclado es de notable alto. Cuesta un poco acostumbrarse a él en cosas como ese recorrido -suele ser menor en otros portátiles- y desde luego en la colocación de las teclas Fn y Ctrl, que está invertida respecto a la disposición convencional en teclados de portátiles y también de sobremesas.
EL touchpad de 3,9 x 2,2 pulgadas está desarrollado por Synaptics y casi podría parecer pequeño para este equipo de 14 pulgadas, pero cumple su cometido a la perfección, y sobre todo está apoyado por el legendario trackpoint, el sistema de manejo del puntero que se complementa con los botones izquierdo y derecho del ratón que se siguen implementando en la parte superior del touchpad.
En ese diseño también es destacable la presencia de un lector de huellas que podremos aprovechar en Windows 10 gracias a la tecnología Windows Hello. Al contrario de lo que ocurre con otros equipos con este sensor, basta con colocar el dedo encima ya que el sensor es táctil, no hace falta deslizar el dedo por el sensor.
En los laterales nos encontramos los distintos puertos de conexión disponibles, pero la novedad está en la parte posterior del portátil, que esconde un par de ranuras muy útiles: la de la tarjeta microSD y, sobre todo, la ranura Nano SIM para poder utilizar conexiones de datos móviles de forma directa en el equipo.
En el conjunto también sorprende cómo a pesar de tratarse de un equipo de 14 pulgadas el peso es realmente reducido: en Lenovo han logrado un convertible de estas dimensiones en un peso de 1,27 kg, menor incluso que el de muchos equipos con menor tamaño.
Especificaciones y rendimiento del Lenovo ThinkPad X1 Yoga
Lenovo ha querido poner (casi) toda la leña en el asador con este convertible. Los componentes del equipo caracterizan a un Ultrabook en toda regla que además cuenta con novedades hardware importantes. La más relevante, desde luego, es esa pantalla OLED que lo convierte según Lenovo en el primer convertible de su clase en ofrecer dicha característica.
Lenovo ThinkPad X1 Yoga, características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 333 x 229 x 17 mm 1,27 kg |
Pantalla | OLED 14 pulgadas táctil |
Resolución | QHD 2560x1440 píxeles |
Procesador | Intel Core i7-6600U a 2,60 GHz |
Procesador gráfico | Intel HD Graphics 520 |
RAM | 8 GB LP DDR3 |
Memoria | SSD de 256 GB |
Versión software | Windows 10 de Pro de 64 bits |
Conectividad | Wi-Fi 802.11ac, Bluetooth 4.1, 3 x USB 3.0, lector microSD, HDMI, Mini DIsplayPort, OneLink+ (adaptador Ethernet), WiGig, jack de audio, cierre Kensington. |
Cámara | Frontal HD |
Batería | 4 celdas y 56 Wh |
Precio | El precio oficial para esta configuración es de 2.839 euros en su tienda oficial |
El Lenovo ThinkPad X1 Yoga está disponible en otras configuraciones que sobre todo afectan a la pantalla, procesador, memoria y almacenamiento. Tenemos por ejemplo el modelo con pantalla 1080p IPS táctil y dos variantes con pantallas IPS 1440p, pero el que nosotros hemos probado es el que presume de esa llamativa pantalla OLED, algo que tiene un impacto directo en el precio: la diferencia entre la pantalla OLED y la IPS son 300 euros.
Otras opciones afectan como decíamos al procesador (desde un i5-6200U), la memoria (8 o 16 GB) o el almacenamiento (hasta 1 TB de SSD), pero además contamos con otros elementos interesantes como el módulo LTE que nos permite insertar una SIM en el equipo para poder tener conectividad móvil en ausencia de una WiFi o de una conexión de red.
Los modelos con pantallas IPS tienen además baterías ligeramente inferiores en capacidad (52 Wh), y según el modelo adquirido se incluirá un adaptador OneLink+ o no. En nuestro caso el equipo analizado llegó tanto con el módulo LTE como con el adaptador para poder contar con una conexión Ethernet RJ45 a través de ese puerto OneLink+ que también da acceso a docking stations.
Las especificaciones son realmente destacables, pero hay un apartado en el que nos encontramos con una carencia sorprendente: el ThinkPad X1 Yoga no cuenta con puertos USB-C. Una pega importante que condiciona el futuro del equipo, ya que este tipo de conector está volviéndose especialmente relevante, sobre todo tras su uso para integrar tanto conexiones USB 3.1 como -sobre todo- para conexiones Thunderbolt 3.
Salvo por ese apartado, contamos con todo tipo de conexiones en un portátil que precisamente nos extraña que haya descuidado una tan relevante de cara al futuro. Así tenemos tres puertos USB 3.0, un puerto HDMI de tamaño completo, uno Mini DisplayPort, un lector de tarjetas microSD y soporte para la tecnología WiGig además del puerto propietario de Lenovo para accesorios, OneLink+.
Este último parece en muchos sentidos un símbolo de los viejos tiempos: ¿para qué integrar un puerto propietario cuando hay opciones mucho más versátiles e igualmente (o más) capaces? Aquí lo deseable hubiera sido sustituir ese puerto por uno USB-C. El ejemplo perfecto lo tenemos en ese adaptador para poder conectarnos a redes Ethernet: aunque la inclusión de ese cable es bienvenida, hay adaptadores de USB a Ethernet que funcionan estupendamente y que no necesitan de un estándar propietario que normalmente solo sirve para una cosa: incrementar los precios.
Lenovo Yoga 900S (Intel Core m5) | Acer Aspire S 13 (Intel Core i7-6500U) | Dell XPS 13 (9350, Intel Core i7-6500U) | Lenovo ThinkPad X1 Yoga (Intel Core i7-6600U) | ASUS NX500J (NVIDIA GTX 850M) | |
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PCmark Home | 2.032 | 2.712 | 2.827 | 2.933 | 2.746 |
PCmark Creative | 2.007 | 2.600 | 3.793 | 4.177 | 3.718 |
3DMark Cloud Gate | 3.026 | 8.130 | 5.613 | 5.874 | 12.512 |
3DMark Ice Storm | 15.467 | - | 51.315 | 59.112 | 57.674 |
Las pruebas de rendimiento sintético muestran cómo el procesador Intel Core i7-6600U es algo más potente que el resto de sus competidores en estos análisis, pero no por demasiado margen. De hecho si no vais a sacarle partido quizás es más interesante ir al modelo inmediatamente inferior, el i7-6500U, que se comporta prácticamente igual de bien y que os permitirá ahorrar unos preciosos euros. También quisimos analizar el rendimiento en GeekBench 4, con el que obtuvimos una puntuación en Single-Core de 3.718 y en Multi-Core de 7.096.
Aquí Lenovo ha querido tentar a los usuarios por dos razones: el ThinkPad X1 Yoga solo se puede encontrar con 16 GB de RAM si además elegimos este procesador. Además es el único de los modelos con soporte de la tecnología vPro que está orientada especialmente a usuarios empresariales y que engloba otras características como Intel Active Management Technology, Intel Trusted Execution Technology o Intel Virtualization Technology.
El comportamiento de la unidad SSD fue sobresaliente, con una tasa de lectura secuencial de 1.548 MB/s y de escritura de 1.284 MB/s que pueden equipararse a las mejores unidades del mercado en equipos portátiles. Precisamente la velocidad de la unidad SSD garantiza que incluso optando por un procesador algo más modesto seguiremos teniendo un rendimiento excelente.
La era OLED llega al fin a los portátiles
Era una de las grandes promesas del segmento de los portátiles: ¿cuándo podríamos contar con equipos con pantallas OLED? Esa característica ya muy popular entre diversos fabricantes de terminales móviles desembarca por fin en el segmento de los portátiles con este ThinkPad X1 Yoga de Lenovo.
La opción es llamativa, desde luego, pero ¿qué ventajas ofrece a nivel práctico? Lo cierto es que en primera instancia la ganancia no es tan espectacular como uno esperaría, porque el uso habitual para un portátil es el de trabajar con él. Eso implica el uso de procesadores de texto, hojas de cálculo, navegadores y, en definitiva, programas en los que el blanco domina. Y las OLED destacan precisamente en lo contrario, en presumir de colores vivos y de negros casi absolutos.
El impacto de las pantallas OLED es por tanto mucho más claro cuando utilizamos este equipo para consumir contenidos multimedia. Las fotos y sobre todo los vídeos son los que efectivamente ganan en esos terrenos. El contraste es mejor sobre todo en escenas oscuras, pero son los colores los que muestran más libertad para mostrarse gracias a tonos más vivos y a ese excelente soporte del gamut Adobe RGB que llega al 99%.
También hay ventajas en cuanto a ángulos de visión -puede que esta ventaja no lo sea tanto si lo que queremos es "esconder" lo que hacemos a otros que están al lado-, y desde luego en tiempos de respuesta, lo que convertiría a esta pantalla de 14 pulgadas y resolución 2K (1440p) en una propuesta interesante para gamers si no fuera porque la GPU integrada, la Intel HD Graphics 520, no está preparada para los juegos más modernos.
Esta pantalla se presenta además en modo brillo y no mate, algo que repercute en su uso en exteriores: los reflejos son una vez más el gran enemigo de este tipo de pantallas, aunque en nuestra experiencia el problema aquí no es tan notorio como en otros equipos con ese tipo de acabado. Lo que sí ocurre es que el brillo máximo no es especialmente destacable, algo que no preocupa cuando estamos en interiores pero sí que lo hace nuevamente si trabajamos a la luz del sol o en entornos con mucha iluminación.
Hay otro efecto colateral de las pantallas OLED: en un uso convencional del portátil dominado por las tareas "productivas" o aquellas en las que navegamos mucho por la web la batería se resiente, y de hecho la autonomía baja con respecto a cuando disfrutamos de contenidos multimedia, en los que precisamente esta tecnología es más eficiente al ahorrar energía por su forma de mostrar colores, incluido sobre todo el negro.
Todo esto hace que la pantalla OLED sea efectivamente atractiva para ciertos usuarios, pero no especialmente justificable para otro. Si vais a dar a vuestro portátil un uso más "profesional" (de oficina, diríamos), quizás la opción de pantalla OLED no sea la más adecuada para vosotros, pero efectivamente es en un convertible -que se puede colocar en modo "tienda"- donde esa opción resulta interesante por impulsar ese consumo de contenidos. Si lo vuestro es el trabajo fotográfico o de vídeo, no obstante, tendréis a un gran aliado en esa pantalla OLED.
El ThinkPad X1 Yoga en el día a día
Siempre me ha gustado diferenciar la parte de especificaciones y pruebas sintéticas, mucho más fría y áspera, de las pruebas prácticas con el equipo durante los días en que hemos podido analizarlo. El ThinkPad X1 Yoga pinta muy bien sobre el papel, pero ¿cómo se comporta en realidad?
Pues lo cierto es que el equipo tiene, como era de esperar, sus luces y sus sombras. No hay mucho que criticar en cuanto a rendimiento: todo funciona con fluidez y lo cierto es que esa pantalla 1440p -sea OLED o no- ayuda. Sin embargo siguen existiendo problemas de escalado cuando uno ajusta el aspecto de Windows.
Nosotros lo situamos en un 125% y algunas ventanas de aplicación no se mostraban con la resolución y disposición que cabría esperar. Esta gestión HiDPI sigue siendo causa de molestias en equipos con Windows -aún más si uno trabaja con monitores 4K, y resulta frustrante ver cómo esos problemas siguen manifestándose a estas alturas.
La presencia del trackpoint es sin duda uno de los atractivos de los usuarios de ThinkPads. Este sistema de control del puntero es rápido y preciso en cuanto uno se acostumbra a él, y quienes lo han usado seguramente sigan aprovechándolo en muchas ocasiones por la comodidad y velocidad que aporta en muchos escenarios.
Es el propio formato convertible del equipo el que nos provoca dudas. Ocurre lo mismo que con otros equipos en este formato: esas 14 pulgadas no lo hacen demasiado cómodo de manejar en modo tablet durante un tiempo prolongado en las manos, así que lo más normal es que acabemos usando el equipo en modo tablet pero apoyado en una mesa para dibujar, o en modo tienda o kiosko para disfrutar de algún vídeo.
Aquí es necesario recalcar que el apartado del sonido está bastante bien resuelto. Los altavoces cuentan además con la ayuda de la utilidad Dolby Audio que permite establecer diversos perfiles en este ámbito, y aunque la calidad y potencia del sonido no es espectacular, sí son suficientes para poder disfrutar de esos contenidos desde el primer momento.
En ese modo tablet como decíamos la dificultad está en sacarle partido con un producto que pesa 1,27 kg y que tiene un formato poco cómodo para sostenerlo al vuelo durante mucho tiempo. Aún así hay que destacar otra de los aciertos de Lenovo a nuestro entender: el lápiz óptico está incluido en el equipo, y lo decimos literalmente.
Este accesorio se acopla a uno de los laterales y podemos extraerlo e insertarlo cuando lo necesitemos fácilmente. Al insertarlo estaremos habilitando la recarga del lápiz óptico, que debido al grosor del portátil es de un tamaño claramente inferior al de los lápices por los que Microsoft ha apostado en sus Surface Pro o Apple en sus iPad Pro. Se asemeja más al lápiz de los Samsung Galaxy Note, pero aún así nos parece una excelente idea plantear esta forma de ofrecer el lápiz porque será mucho más difícil que lo perdamos y da un acceso rápido y sencillo a esa capacidad de dibujar y tomar notas en pantalla.
Aquí Lenovo ha incluido una aplicación llamada WRITEit para poder realizar esa toma de notas escritas o dibujadas de forma rápida en cualquier situación. El reconocimiento de escritura funciona solo en inglés por ahora -no tenemos noticia de si lo hará en español-, algo que limita la capacidad de esta aplicación, pero lo de poder escribir en cualquier aplicación a mano en lugar de con el teclado puede ser interesante en muchos ámbitos, y desde luego herramientas como OneNote pueden hacer muy buen uso de dicha función. La herramienta, eso sí, es demasiado básica para artistas digitales, pero su cometido no es ese, y hay otras opciones destacadas para ese ámbito.
El lector de huellas táctil es otro de los elementos de interés que seguramente atraigan a muchos usuarios -y más a los empresariales-. Aunque el sensor funciona perfectamente y muy rápido, creemos que en portátiles la tecnología idónea a nivel biométrico es el reconocimiento de iris mediante una cámara RealSense. Al igual que en un portátiles trabajamos "mirando" a la pantalla -por lo que la autenticación con el Iris es mucho más natural- en un smartphone trabajamos "tocando", y por ello un sensor de huella dactilar tiene mucho más sentido en estos dispositivos. Aún así resulta un mecanismo útil que esperamos más y más fabricantes integren gradualmente.
En materia de software contamos con Windows 10 Pro, la edición orientada a usuarios empresariales que entre otras cosas permite crear y unirse a dominios de trabajos o aprovechar características como BitLocker, Hyper-V o escritorio remoto. Hay algo de bloatware (Flipboard, Twitter y la inexplicable inclusión de Candy Crush Soda Saga en un equipo empresarial), pero afortunadamente esa presencia de software no nativo y preinstalado por el fabricante no es preocupante.
En este ThinkPad X1 Yoga nos hemos encontrado con el problema que afecta a muchos otros equipos portátiles: la gestión de energía no está bien configurada a menudo, lo que hace que la monitorización de la temperatura del procesador provoque un bufido casi constante de los ventiladores. La instalación de nuevas versiones del firmware de la BIOS probablemente solucionen el problema.
La autonomía de la batería es adecuada, pero no especialmente llamativa. En un uso normal del equipo alternando navegación web con algunos vídeos o la reproducción de música y fotos el ThinkPad X1 Yoga aguantó algo menos de 6 horas y media, una cifra que demuestra que la pantalla OLED y esa resolución 1440p no son las mejores aliadas si uno busca eficiencia. Lenovo, eso sí, da la opción de comprar el adaptador de corriente de 45W o el de 65W. Este último, aunque más voluminoso, nos permitirá recargar la batería más rápido.
Lenovo ThinkPad X1 Yoga, la opinión y nota de Xataka
Lenovo lleva tiempo haciendo equipos convertibles, pero no estamos seguros de que ese concepto tenga sentido en portátiles empresariales. El ThinkPad X1 Yoga demuestra poder ser un referente en ese ámbito, pero más allá de su capacidad de transformación hay otras notas destacadas que dejan claro que se trata de una solución muy bien acabada.
Lo demuestran su teclado y su touchpad con trackpoint, señas de identidad de esta familia de portátiles, pero también su robustez, ligereza y su buena construcción. La opción del módulo LTE y ese original y atractivo sistema de inclusión del lápiz óptico también ayudan a impulsar su uso como dispositivo para tomar notas.
Sin embargo hay pegas importantes. La autonomía de la batería y la falta de un conector USB-C son algo preocupantes, pero lo que representa un punto diferencial es esa pantalla OLED que no acabamos de encontrar especialmente diferencial en un portátil empresarial.
La última de las críticas es probablemente la más relevante para muchos: el precio del equipo es excesivo para lo que ofrece y sobre todo para lo que no ofrece. Existen propuestas más equilibradas y quizás menos espectaculares que tienen precios que son la mitad (o más) del de este ThinkPad X1 Yoga. La pregunta no es si toda esa serie de opciones que añade Lenovo son útiles. La pregunta es si realmente les vas a sacar partido, porque a ese precio, más vale que lo hagas.
8,25
A favor
- Robusto y ligero, con todo lo bueno de los ThinkPad
- Gran teclado, el trackpoint no defrauda
- Nos ha encantado la forma de "esconder" el lápiz óptico
En contra
- Batería discreta
- Nada de USB-C, en su lugar tenemos el conector propietario OneLink+
- No estamos seguros de que OLED merezca la pena en este tipo de equipo
- El precio es elevado
El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de Lenovo. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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La noticia Lenovo ThinkPad X1 Yoga, análisis: ¿tiene sentido OLED en un portátil empresarial? fue publicada originalmente en Xataka por Javier Pastor .
Gracias a Javier Pastor
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