Esta semana la has acabado en verde y tu compañía aseguradora te va a recompensar. Tu forma de conducir es la adecuada según los requisitos, y el seguro te va a costar un poco menos gracias a que has permitido que monitoricen tu rutina al volante. No es nada nuevo, pues desde hace una década las compañías aseguradoras ya experimentan con GPS que evalúan la conducción de los usuarios. Es lo que se denomina 'Pay As You Drive'.
Sin embargo, estos seguros no han experimentado un boom, ni se han convertido en una preferencia. Tras ellos se abren muchos interrogantes: ¿qué ocurre con los datos que recogen? ¿el simple hecho de no ser multado o de respetar los límites de velocidad te convierten en un buen conductor? ¿Funciona eso de "si sé que me vigilan, respeto las normas"? Con el uso del Big Data y el internet de las cosas, los seguros pueden cambiar su función y prevenir riesgos en vez de evaluar daños. Si nos mostramos abiertos a una especie de Gran Hermano al volante, claro.
Insurtech: el auge de las startup tecnológicas
La tecnología está dominando cada esfera de nuestras vidas: los coches se fabricarán sin volante, los drones convertirán en obsoleta la figura de los repartidores (también la de los peritos) y las Apps eliminarán el contacto humano entre las empresas y los clientes. A priori puede resultar una visión algo apocalíptica, pero no se trata sino de agilizar trámites.
Hace unos días nos hacíamos eco de un hecho revolucionario: las compañías de seguros están empezando a utilizar drones para evaluar daños, en vez de enviar a un inspector. Entre los principales impulsores de esta forma de peritaje se encuentran los desastres naturales y la esfera de la seguridad personal.
En el primer caso, un dron resulta ser una herramienta eficaz a la hora de evaluar los devastadores daños que puede provocar un huracán o un terremoto en una vivienda; en el segundo caso, resulta obvio que si es un dispositivo el que 'perita' un daño, no tendrá que acudir una persona y poner en riesgo su integridad.
Así que la tecnología está revolucionando también el sector asegurador; al uso de drones hay que añadir la expansión de las aplicaciones móviles, que permiten agilizar trámites sencillos como dar parte de un golpe en el coche con solo enviar una foto. Esto deja a un lado el factor humano, que seguirá siendo, por otra parte, imprescindible debido al factor de discordancia y a que no todos los partes se reducen a chapa y pintura. Si tienes la desgracia de que se queme tu casa, la figura del corredor de seguros seguirá siendo imprescindible para gestionar el parte.
Aún con el factor humano encima de la mesa, los nuevos modelos de negocio están cambiando el sector de lo seguros. Son las insurtech, startups que aplican la tecnología para transformar el mercado de las aseguradoras. Lo que hacen es desafiar el negocio tradicional con una oferta personalizada, una relación más estrecha con el cliente para mejorar la experiencia del usuario y unos costes menores gracias al uso intensivo de la tecnología.
Estas entidades ofrecen soluciones tecnológicas muy eficientes en gastos y utilizando big data analytics. La transformación que produce la digitalización servirá para que las compañías se reinventen; es el renovarse o morir en todo su esplendor, por ello la colaboración entre las entidades de seguro tradicionales y las insurtech es fundamental.
Entre los objetivos más importantes para las aseguradoras se encuentra ofrecer un servicio totalmente personalizado y ofertar seguros preventivos en vez de reparativos.
Recordemos que el auge de la tecnología autónoma conseguirá en un futuro reducir drásticamente los accidentes de tráfico; según un estudio de KPMG, en 2040 se reducirá en un 80 % los accidentes de automóviles y por lo tanto la contratación de estos seguros bajará en un 40 %.
Y según el informe ‘Panorama Insurtech’ de Everis, la inversión en startups tecnológicas en el sector seguros se ha multiplicado por siete desde 2013, y ya acaparan 2.783 millones de euros en todo el mundo.
Se incrementarán los llamados seguros basados en el uso (UBI) O 'Pay As You Drive', que permitirán personalizar los seguros al detalle tras analizar cómo conducen los clientes, cómo viven, gracias a los dispositivos vestibles o 'wearables' o cómo habitan.
La información recogida por la App o por el dispositivo telemático es enviada a la compañía, que fijará el precio de la prima o establecerá recompensas de manera variable. Todo esto, sin perder la perspectiva de que una aseguradora no deja de ser una empresa que asume un riesgo a cambio de una remuneración.
Así está el sector seguros, un motor para la economía
Antes de zambullirnos en el Gran Hermano de los seguros, es importante conocer cómo anda este importante sector. Según se publica en el Libro Blanco de UNESPA, la Asociación Empresarial del Seguro, el sector seguros es una de las industrias más importantes de España.
Genera cada año cerca del 5,5 % del Producto Interior Bruto Español; se trata de una plataforma capaz de resolver más de 5.500 problemas cada 60 minutos, todos los días del año.
Y es que el seguro cubre la incertidumbre, por lo que existen casi tantos seguros como riesgos. Desde UNESPA recogen que casi el 80 % del total que recaudan las aseguradoras en primas se destina a reparar imprevistos, es decir, a resolver o indemnizar a los clientes, mientras que el 4,8% se destina a los beneficios para accionistas.
Aquí algunos datos curiosos:
- Cada día ocurren en España una media de 136.000 siniestros por los que las aseguradoras pagan más de 53 millones de euros.
- El seguro del automóvil es el más contratado: un 80 % de los hogares lo tienen.
- Cada año se producen más de 10 millones de incidencias, entre reparaciones e indemnizaciones.
- Los principales costes derivados de los accidentes de tráfico en 2015 fueron 3.507 millones de euros en reparaciones y 1.877 millones de euros en indemnizaciones por daños corporales.
¿Cómo ha influido en la gestión de prestaciones los cambios en nuevas tecnologías? La tecnología añade proximidad entre el cliente y la aseguradora y agilidad en las resoluciones a tomar. Desde UNESPA se afirma que el avance tecnológico está resultando de gran ayuda en la mejora de la información de que se dispone, con la consecuente reducción del tiempo de gestión.
Las nuevas aplicaciones permiten aportar datos y valoraciones del siniestro desde el lugar del riesgo cuando se realiza la primera visita, y eso permite organizar mejor los recursos necesarios, prever decisiones y comunicar con mayor eficacia al cliente.
Para ello, hay muchos mecanismos en los que trabajar y que las compañías se marcan como objetivos: crear productos que respondan a sus necesidades concretas, facilitar los procesos de contratación y tramitación, simplificar el lenguaje, aprovechar al máximo las nuevas tecnologías y ofrecer una atención personalizada y diferenciada.
Lo que ofrecen las grandes compañías
Una vez hemos visto cómo está el panorama en la industria aseguradora y cómo las startup tecnológicas se han convertido en un complemento fundamental para las compañías de seguros, podemos echar un vistazo a los tipos de seguros personalizados que hay.
Desde UNESPA nos constatan que hay dos grandes compañías que ofrecen en España este tipo de seguros: Mapfre, con la póliza 'YCar', y Generali que ha optado por algo más obvio: 'Pago como conduzco'.
'YCAR' de Mapfre: un Gran hermano en toda regla
Mapfre comercializa desde 2009 el producto 'YCar', un modelo de seguro automovilístico destinado fundamentalmente a conductores jóvenes entre 18 y 30 años, con unas condiciones de pólizas cuyos precios "serán más competitivos dependiendo de los hábitos de conducción del asegurado". Todo mediante la instalación de un dispositivo electrónico en el vehículo asegurado.
Dicha instalación promete no ser agresiva: el dispositivo telemático GPS se instala en el interior del coche y queda oculto, y la compañía afirma que el tiempo de instalación no supera las dos horas y no es necesaria ninguna modificación en el coche.
Desde Mapfre nos cuentan que los datos recogidos por el dispositivo, además de para medir el kilometraje, permiten conocer el tipo de vía por el que el vehículo circula, así como el momento del día en el que lo hace.
Estos datos sirven para ajustar la personalización de la prima a partir de la siniestralidad, o los buenos hábitos de conducción, haciendo que repercutan económicamente de manera favorable en la renovación. Mapfre alude a hasta a un 40 % de ahorro en la prima.
Cuenta además con una aplicación móvil en la que los clientes pueden localizar su vehículo, la dirección, información acerca de los trayectos, asociar contenido multimedia a cada ruta (por lo que tiene total acceso a los archivos del dispositivo) y comprobar sus hábitos de conducción para mejorarlos.
Es decir, un seguro que lo conoce todo, desde tu localización hasta tu actividad al volante. Precisamente el hecho de qué supone "regalar" tal cantidad de datos y su utilización es una pregunta que Mapfre no ha podido responder.
'Pago como conduzco' de Generali: ¿qué es un buen conductor?
Este producto de Generali tiene unas características muy parecidas a los que podemos encontrar en el mercado: se instala un dispositivo con el que se calculará la cuota en base a la forma de conducir, el número de kilómetros que se hace al año y las condiciones de conducción; es decir, si circulas más por ciudad o carretera, o si lo haces más de noche o de día.
El público objetivo de este seguro son jóvenes menores de 23 años, padres con hijos jóvenes que aparezcan como segundos conductores en la póliza, conductores sin siniestros o con solo uno o dos siniestros de Responsabilidad Civil con culpa, propietarios de vehículos de alta gama, que realicen menos 7.000 kilómetros al año o consumidores de productos tecnológicos.
Jorge Fernández Santín, 'Head of Motor & Personal Lines' de Generali, nos ha desvelado algunas dudas respecto a este producto:
-¿Cómo se instala el dispositivo telemático? ¿Es una instalación agresiva?
-Para nada es agresiva su instalación. Nuestro equipo de expertos instala en el vehículo del cliente que lo quiera contratar. Es un pequeño dispositivo con tecnología Movistar, que es totalmente gratuito. A través de este dispositivo podemos ofrecer toda una serie de servicios telemáticos para el cliente (llamada de emergencia, llamada asistencia, protocolo reactivo de emergencia en caso de accidente, localización del vehículo online) haciendo de su vehículo un vehículo "conectado".
-¿Qué tipo de parámetros controla?
-'Pago como Conduzco' es el primer seguro telemático de Autos de pago por uso en España. Lo lanzamos en Generali en el año 2013. Se trata de un producto con el que fuimos pioneros en el mercado y que premia a los buenos conductores, ya que permite al asegurado ajustar la prima mensual a sus hábitos de conducción o incluso a la frecuencia con la que utiliza su vehículo.
Entre los parámetros que controla están, por ejemplo, las horas de conducción, si es de día o de noche, la cantidad de kilómetros o las áreas por las que conduce el cliente, entre otros. Es decir, parámetros de conducción totalmente reales.
Gracias a este seguimiento, cada mes podemos ajustar la cuota, reduciendo su mensualidad al cliente si su conducción es más segura que la que habíamos estimado al inicio.
-¿Qué usos se da a la información que se recoge?
-Toda la información que se recoge se hace de forma transparente y automática, y es completamente confidencial. Nuestro objetivo es que el cliente pague exactamente por el uso que haga de su vehículo, ni más ni menos y ofrecerle una mayor seguridad aprovechando los servicios telemáticos asociados anteriormente mencionados.
Gracias a los datos que recogemos, nuestros clientes podrán ahorrarse, por ejemplo, hasta un 40 % en la cuota de su seguro de coche si respeta los límites de velocidad o si no tiene una conducción brusca. También afecta, por ejemplo, si circula más por ciudad o por carretera o si lo hace más de noche que de día. De esta prima, el cliente paga el 50 % al inicio del período y el resto se irá ajustando mes a mes en 11 cuotas en función de cómo conduzca (gracias a los datos que recogemos).
Tras conocer los parámetros, volvemos a las preguntas que planteamos al principio del artículo: ¿qué es ser buen conductor? ¿Se limita a conducir con suavidad y no ser multado? ¿Y qué pasa con toda esa información que se recopila de cada cliente? ¿De verdad no se usa para nada más como nos dan a entender?
Drive & Win, una especie de experimento de modificación de comportamiento masivo
Hemos querido hablar con otra pequeña compañía que ofrece actualmente este servicio 'Pay As You Drive' para entender el funcionamiento de estos seguros. La compañía digital Drive & Win ha desarrollado una App que mide la forma en la que el usuario conduce, de manera que si lo hace bien, recibe recompensas y evita tener que instalar un dispositivo en el vehículo, ya que funciona a través del propio teléfono móvil.
Se definen como "una especie de operador virtual de telefonía", lo que significa que trabajan con las grandes compañías de seguros de coche para ofrecer productos personalizados.
Pretende captar a ese público joven menor de 25 años considerados como conductores de alto riesgo para asegurar. La aplicación transmite datos acerca de distintos aspectos de tu estilo de conducción, como velocidad, aceleración, localización, frenada, cambios de dirección y patrones de uso. Después, se traducen estos datos en una puntuación media que mide suavidad, velocidad y uso. Datos que aseguran que no utilizan para otros fines.
El CMO de Drive & Win, Javier G. Recuenco, nos aclara dudas.
-¿Qué aceptación tienen este tipo de seguros? Es decir, ¿están los jóvenes abiertos a la idea que 'vigilen' su forma de conducir? ¿Crees que tienen futuro?
-Espero que lo tengan, hemos apostado muy fuerte. La aceptación de este tipo de seguro es exactamente la misma que cualquier tipo de propuesta nueva. Se sigue una curva clásica de adopción de Producto. Ahora mismo nuestros clientes son los innovadores, los que lo prueban todo y los realmente desesperados con el seguro tradicional.
Esta curva es igual para cualquier iniciativa nueva. Facebook empezó con una docena de usuarios. Conocí a parte del equipo fundador de Tuenti y me contaban que cuando entraba uno, se iban de copas. Lo que hay que intentar es llegar vivos y con salud a la fase del medio, que es donde está la adopción masiva por parte del mercado.
El aspecto de “vigilancia” es muy relativo. Para empezar, si no te interesa que tu seguro sepa como conduces, posiblemente el tema es mutuo y no nos intereses como abonado. Nosotros no queremos saber de ti mas que dos cosas: ¿Quieres conducir bien? Y ¿Estás dispuesto a modificar tu conducta si es necesario para ello?
-Habláis de recompensas en caso de demostrar una buena conducción, ¿de qué recompensa se trata?
-Hay decenas de ellas. Desde comida, chocolate, bonos de gasolina, entradas de cine, bonos de Amazo... La idea, más que una recompensa cuantiosa es recompensar de manera inmediata y reiterada el buen comportamiento. No deja de ser muy diferente a lo que hacen los entrenadores de delfines.
Nosotros decimos internamente que en realidad, es una especie de experimento de modificación de comportamiento masivo. Lo que intentamos es que la gente, por medios básicos de modificación de comportamiento estudiados actualmente por psicólogos como Kahneman o Fogg, adquiera hábitos saludables de conducción. Una aproximación basada en la zanahoria, en lugar de las aproximaciones clásicas disuasorias o punitivas, tipo DGT, carnet por puntos...
-¿Qué parámetros se analizan a la hora de determinar que eres un buen conductor? Puedes no rebasar los límites, pero circular a 90 por la izquierda o realizar maniobras peligrosas durante un atasco seguiría puntuando en verde?
-Se valora el comportamiento del conductor en base a tres parámetros: velocidad, suavidad (aceleración, frenada, cambios bruscos de dirección) y patrones de uso (horario en el que conduces, duración de los trayectos, número de trayectos al día).
Básicamente valores realmente conectados de manera realista y directa con el riesgo, en lugar de las clásicas medidas indirectas de la ciencia actuarial. Que ha servido maravillosamente a su propósito durante cientos de años, pero que creemos que necesita de una actualización acorde a los tiempos.
-¿Acaban muchos asegurados en rojo? ¿Qué podría justificar una mala nota?
-Solamente una cosa: Una conducción deficiente. Los parámetros están objetivados, no hay lugar a la subjetividad. Publicamos mucha información sobre que premiamos y que castigamos, las reglas están claras y no hay arbitrariedades. Si quieres establecer una meritocracia real como la que pretendemos implantar, estos fundamentos son básicos. Y no, no hay muchos asegurados en rojo. Entre otras cosas, porque si no reaccionan después de un par de avisos, son invitados a irse.
-¿Puede otro conductor circular con la app del asegurado activada, haciéndose pasar por él pasando este hecho inadvertido?
-No hay sistema inviolable. Pero obviamente, tenemos nuestros mecanismos de control, tanto técnicos como psicológicos, para identificar comportamientos sospechosos. En el caso que planteas, que es bastante básico, es posible, pero nuestra consola de gestión de riesgos rápidamente detectaría que hay "otro" patrón distinto de conducción, en determinados tramos...
No es tan sencillo engañar a un sistema pensado para gestionar el riesgo, que es lo que realmente somos. Las aplicaciones son un accidente, un mcguffin. Otras aplicaciones que existen en el mercado para evaluar tu manera de conducir no están ligadas a un seguro (Y por tanto a control de riesgo como la nuestra) no han tenido este tema identificado desde el principio y por tanto el controlar este tipo de comportamientos es algo que han tenido que improvisar con posterioridad.
- ¿Qué supone para la compañía todo el Big Data que se genera? ¿Para qué son utilizados los datos de los conductores?
Para nada a título individual. Convenientemente anonimizados, todavía estamos explorando potenciales escenarios de uso. Para nosotros y para terceros. Por ejemplo, estoy seguro que la DGT estaría interesada en saber que tramos son donde se concentran determinados comportamientos a corregir. Una actuación conjunta del “palo y la zanahoria” sería todavía más definitiva.
Soy profesor de big data para posgraduados y hay mucha mitología sobre la materia. No somos Facebook, no somos Google. Vivimos de vender seguros, no información o la confianza de nuestros clientes.
La gestión de los datos
La complicada gestión de la información recopilada nos lleva a la esfera de la protección de datos, que puede infringirse si se incurre en la privacidad de las personas sin el consentimiento de estas.
Este tipo de seguros puede despertar reticencias; un sondeo rápido saca a la superficie respuestas varias del tipo "no quiero que controlen mi forma de conducir", que van aparejadas a un posible desconocimiento de lo que ya controlan las nuevas tecnologías.
Si eres de la opinión de que jamás optarías por un seguro de este tipo, detente un momento a pensar en cuántos permisos ha requerido la última aplicación que te has descargado, cuántas veces al día utilizas Waze o cuántas veces marcas la casilla "he leído los términos" sin haberlo hecho.
El futuro de la movilidad y el internet de las cosas augura tiempos de cambio, progresivos, pero que hará que cambiemos nuestra percepción de lo que estamos dispuestos a aceptar y lo que no. Un futuro personalizado, lejos del anonimato y en el que nuestras rutinas y elecciones conformarán un poderoso mercado que se retroalimentará para seguir ofreciendo "lo que la gente quiere".
Pero, ¿sabemos lo que queremos o seguiremos marcando una casilla sin saber lo que esto implica?
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La noticia Algún día todos los seguros de coches serán así: un maridaje entre la tecnología y un Gran Hermano fue publicada originalmente en Xataka por Victoria Fuentes .
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