Los miniPCs están de moda, y a la fiebre por los Chromecast pronto se le sumó la que nos permitía disponer de todo un miniordenador que se conectara vía un dongle HDMI. Eso es lo que proponía entre otros Intel, cuya primera iteración del Intel Compute Stick analizamos el año pasado.
En aquella ocasión la propuesta de este fabricante nos pareció interesante pero no especialmente recomendable: las prestaciones eran limitadas, pero en Intel acaban de lanzar la segunda revisión de este producto que llega con mejoras sensibles, y obviamente hemos querido analizarlo para saber si esta vez el Intel Compute Stick (2016) es un producto más redondo.
No ganará ningún premio de diseño
Los dongles HDMI con esta orientación no suelen dar demasiadas sorpresas en el terreno del diseño, y el Intel Compute Stick (2016) no es ninguna excepción. El producto es más voluminoso que el de la edición del año pasado, y mide 123x38x12 mm (103x37x12 mm) y más pesado (60 g frente a los 54 g del modelo de 2015), pero esa diferencia se compensa con la presencia de un segundo puerto USB 3.0 que sin duda añade mayores opciones de conectividad, ya que en el modelo del año pasado contábamos con tan solo un puerto USB 2.0.
Por lo demás el diseño es muy poco llamativo y parece claro que no es un producto destinado a ganar ningún premio de diseño: la carcasa es espartana, con dos rejillas en la parte superior y un formato rectangular y con acabados negro mate salvo por la parte de los conectores USB en la que el plástico tiene una textura distinta que entre otras cosas permite mostrar el LED azul que indica que el dispositivo está en funcionamiento.
En el lateral izquierdo encontramos la ranura microSD para tarjetas de hasta 128 GB, mientras que en el derecho está el botón de encendido y apagado, el conector de corriente para el adaptador incluido (5V, 3 A) y los dos puertos USB. También dispondremos de un pequeño enganche de seguridad en uno de los laterales, pero no hay toma de auriculares: el audio se ofrece a través de la misma salida HDMI, lógicamente.
Por último tenemos el conector HDMI en uno de los extremos, que es probable que no podamos conectar directamente a la TV. El formato ancho del dongle hace difícil que este dispositivo comparta posición con otros dispositivos que se conecten vía HDMI. Para solucionarlo, eso sí, Intel proporciona un cable alargador con un conector HDMI macho y otro hembra en cada uno de sus extremos, algo que hace posible aprovechar el Intel Compute Stick sin problemas.
Mejora en especificaciones...
Como era de esperar, en esta edición del Intel Compute Stick ha habido mejoras sensibles en la elección de componentes hardware. El más destacado de todos esos componentes es el procesador, un Intel Atom x5-Z8300 quad-core a 1,44 GHz y con una GPU Intel HD Graphics (sin más) a 200 MHz que puede ofrecer una resolución de 1.920 x 1.080 píxeles.
A ese procesador le acompañan 2 GB de memoria DDR3L-RS a 1.600 MHz, una cantidad que como veremos más adelante puede quedarse rápidamente corta si abrimos muchas pestañas de navegador y varias aplicaciones al mismo tiempo. Aquí hubiera sido mejor hacer un esfuerzo mayor por parte de Intel, y eso se nota en el rendimiento general del sistema.
Intel Compute Stick (2016, STK1AW32SC) | |
---|---|
Sistema operativo | Windows 10 |
Procesador | Intel Atom x5-Z8300 quad-core a 1,44 Ghz 14 nm, 2MB Caché L2, 2,2W SDP |
Memoria | 2 GB (1.600 MHz DDR3-RS) |
Gráficos | Intel HD Graphics |
Almacenamiento | 32 GB eMMC SSD |
Conectividad | WiFi 802.11ac (Intel Dual Band Wireless-AC 7265)+ BT 4.0 |
Puertos | 1 salida HDMI 1.4b, 1 USB 2.0, 1 USB 3.0, 1 MicroSD, 1 Micro USB (carga) |
Tamaño | 123 x 38 x 12 mm |
Peso | 60 g |
Otros | Ranura antirrobo |
Precio | 150 dólares |
Disponemos de 32 GB de capacidad interna, y en conetividad ganamos terreno gracias a la inclusión del chipset Intel Dual Band Wireless-AC 7265, que ofrece soporte WiFi 802.11ac (hasta 867 Mbps), dos antenas, y un modo dual para Bluetooth 4.0.
Otra de las mejoras destacas es la inclusión de ese segundo puerto USB 3.0 que permite disfrutar de más opciones a la hora de conectar periféricos externos, sobre todo si también utilizamos la conectividad Bluetooth para hacer uso de ratones y teclados de este tipo.
... pero no especialmente en rendimiento
Una vez comenzamos a utilizar la nueva edición del Intel Compute Stick nos encontramos con un miniPC que efectivamente puede ser usado para sesiones de trabajo ligeras, pero que a pesar de las mejoras hardware no ofrece un rendimiento comparable al de equipos modestos tanto en formato portátil como en sobremesa.
Las buenas noticias llegan en la parte de los gráficos: las pruebas de rendimiento demuestran que aquí la mejora ha sido sensible, algo que sobre todo podremos aprovechar a la hora de reproducir contenidos multimedia. Aunque Intel ofrece soporte para monitores 1080p con esta GPU, diversos usuarios ya han comentado en medios y redes sociales cómo también es posible utilizarlo en monitores UHD, aunque lógicamente el rendimiento gráfico a esas resoluciones es pobre.
El segundo puerto USB 3.0 es una ayuda interesante, pero es aún más relevante esa conectividad 802.11ac que permite ofrecer mejores garantías a la hora de utilizar el Intel Compute Stick (2016) como un equipo multimedia para streaming de contenidos. Si tenéis una Xbox One también podrés aprovechar este módulo para poder jugar a vuestros juegos de la consola en otra TV o monitor gracias a este dispositivo.
En sesiones de trabajo normal el equipo se comporta de forma decente si no lo sometemos a mucha "presión", pero la cosa se complica cuando abrimos muchas aplicaciones y muchas pestañas en el navegador. Es ahí cuando esa memoria de 2GB puede quedarse corta -nosotros recibimos una advertencia durante una de las sesiones de trabajo- y donde el procesador también se ve algo forzado para acometer todas esas tareas. Eso sí: la refrigeración basada en un pequeño ventilador parece bien resuelta y sobre todo es silenciosa. Apenas sí notamos un pequeño zumbido cuando el procesador estaba trabajando a todo su potencial.
>HP Stream x360 (Intel HD Graphics) | Intel Compute Stick (2016, Intel HD Graphics) | Intel Compute Stick (Intel HD Graphics) | |
---|---|---|---|
3DMark Ice Storm | 16.097 | 13.879 | 9.056 |
3DMark Cloud Gate | 1.272 | 1.594 | 982 |
PCmark Home | n.d. | 1.113 | 1.031 |
PCmark Creative | n.d. | 1.216 | 1.125 |
CrystalDiskMark | n.d. | 145,6 / 59,81 MB/s | 149,9 / 78,25 MB/s |
Geekbench 3.0 | n.d. / n.d. | 732 / 1.986 | 776 / 2.181 |
Eso hace que el Intel Compute Stick sea un buen acompañante en viajes en los que tengamos un monitor o una televisión con un puerto HDMI disponible. Ni siquiera necesitaremos un teclado y un ratón: la utilidad Intel Remote Keyboard (Android, iOS) permite aprovechar smartphones y tablets iOS y Android para utilizarlos como teclados y touchpads virtuales de forma sencilla, algo que es desde luego un acierto para este tipo de producto.
Las pruebas de rendimiento nos dejaron claro no obstante que a pesar de la mejora en componentes el rendimiento no ha variado especialmente. El nuevo Intel Atom x5 no supone apenas mejora en rendimiento de CPU, pero sí hay una mejora apreciable en el rendimiento de la GPU, como se puede ver en las pruebas realizadas con 3DMark. También es singular -y decepcionante- ver cómo la unidad de almacenamiento interna no mejora en cuanto a rendimiento respecto a la del año pasado: de hecho es algo peor.
Inteel Compute Stick (2016), la opinión de Xataka
Aunque el Intel Compute Stick es un producto llamativo por formato, su precio hace que uno comience rápidamente a considerar alternativas igualmente interesantes en los terrenos en los que se mueve este producto.
En el segmento de los miniPCs hay sobre todo llamativas propuestas basadas en procesadores ARM -las omnipresentes Raspberry Pi siempre nos vienen a la cabeza- y si uno quiere montar un pequeño centro multimedia esas propuestas son mucho más interesantes.
Aún así es cierto que contar con un miniPC con Windows 10 en este formato tan pequeño puede resultar muy atractivo para usuarios que precisamente busquen eso: poder ejecutar cualquier aplicación de este sistema operativo sin problemas, aunque sea con un rendimiento limitado. Aquí evidentemente el Intel Compute Stick lucha contra portátiles y convertibles de gama de entrada, pero aún así puede ser una solución interesante para cierto tipo de usuarios y, desde luego, para ciertos escenarios.
El producto ha sido cedido para la prueba por parte de Intel. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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La noticia Intel Compute Stick (2016), análisis: hay mejora, pero no esperéis milagros fue publicada originalmente en Xataka por Javier Pastor .
Gracias a Javier Pastor
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