"Heather Heyer: la mujer asesinada en el incidente de violencia vial era una zorra de 32 años, gorda y sin hijos", así es como la web neonazi Daily Stormer se burló de la mujer asesinada el fin de semana pasado en Charlottesville. Esta fue la publicación que desató la polémica y posteriores reacciones en el sector tecnológico contra la web y el movimiento supremacista en Internet.
La primera reacción contra Daily Stormer fue la de GoDaddy. El servicio de hosting donde se alojaba el sitio, dio un plazo de 24 horas para que retiraran la web de sus servidores. Poco después la web volvió bajo un dominio ruso, aunque les duró poco. Hace apenas unas horas, Cloudflare ha retirado su protección DDoS y el sitio ha vuelto a desaparecer. Pero estas no han sido las únicas reacciones del sector tecnológico, otras empresas como Spotify, Airbnb o Paypal también se han posicionado contra los neonazis.
Daily Stormer se queda sin aliados
Daily Stormer es (o era) una web americana donde se publicaban noticias relacionadas con el movimiento supremacista blanco. La web fue fundada en 2013 y está dirigida por Andrew Anglin, antiguo editor de Total Fascism y autor del artículo que desató la polémica.
Según Anglin, el artículo era una broma, tal y como aseguró en un email enviado al Washington Post el pasado lunes. Además, afirma "deberías ver todo el odio en mi bandeja de entrada. Te aseguro que hay más odio en su lado que en el nuestro (...) Yo no siendo odio. Me siento entretenido".
A pesar de la pasividad del autor, las consecuencias no se hicieron esperar. Tras la denuncia de una usuaria de Twitter que puso sobre aviso a GoDaddy, el sitio de hosting confirmó que había habido una violación de los términos de servicio y que daban un plazo de 24 horas para que trasladaran el dominio o otro servidor.
We informed Daily Stormer that they have 24 hours to move the domain to another provider, as they have violated our terms of service.
— GoDaddy (@GoDaddy) 14 de agosto de 2017
En un comunicado publicado por TechCrunch un responsable de GoDaddy afirmó que "creemos que este tipo de artículo puede incitar más violencia, lo cual viola nuestros términos de servicio".
Ahí no quedó todo, horas antes de que la web fuera retirada, sufrió un supuesto ataque hacker. En su portada se podía ver un artículo titulado "Fin del odio: Anonymous toma el control de Daily Stormer". Decimos supuesto porque la cuenta de YourAnonNews en Twitter no confirmó la autoría, de hecho pusieron en duda que fuera un ataque, apuntando a la posibilidad de que hubiera sido fingido por los propios dueños de la web. En cualquier caso, los hackers detrás de este posible ataque afirmaron tener información de los servidores que irían liberando "cuando llegue el momento".
We have no confirmation that "Anonymous" is involved yet. Looks more like a DS stunt. Wonder if they are having issues finding a new host. https://t.co/ikXXRBfC5p
— Anonymous (@YourAnonNews) 14 de agosto de 2017
Tras conocerse la respuesta de GoDaddy, Daily Stormer intentó alojarse en domains.google.com, pero este intento tampoco les salió bien. Google reaccionó rápido y en apenas unas horas confirmó la cancelación del registro de la web en su servicio. Además, según informó Bloomberg también baneó su canal de YouTube.
Era cuestión de tiempo hasta que su responsable encontrara otro sitio donde alojar su web, y así fue. El primer intento se produjo en la dark net y el sitio volvió a ser accesible desde Tor. Esta jugada les otorga cierta inmunidad sobre los problemas de los últimos días ya que de esta forma la web no depende de ningún servicio de registro de dominios.
Pero tampoco se quedó ahí la cosa y poco más tarde la página reaparecía bajo un dominio ruso y la versión de la dark net fue redirigida a esta dirección. Además del cambio de dominio, también hubo un cambio de diseño y se habían eliminado muchos artículos según informó The Verge.
Todavía hay más capítulos en la cruzada contra Daily Stormer. El mismo día de su traslado a un dominio ruso, la web desapareció de nuevo y así sigue en el momento de escribir estas líneas. Esta segunda caída se produce después de que CloudFlare decidiera dejar de ofrecer su servicio de protección contra ataques DDoS.
CloudFlare explicó los motivos tras su decisión en un comunicado oficial en su blog. Adicionalmente, en declaraciones a The Verge, el CEO de la compañía, Matthew Prince, ha asegurado que ha sido una decisión propia, aunque no ha sido fácil tomarla ya que no es la política de la compañía. Lo que más molestó a Prince fue que, en los foros del sitio, los lectores de Daily Stormer aseguraban que CloudFlare era "uno de ellos". Al parecer, tras perder la protección que les brindaba CloudFlare, Daily Stormer habría decidido retirar la web para evitar que el servidor quede al descubierto.
Más empresas se posicionan contra el supremacismo blanco
El post de Andrew Anglin fue la chispa que encendió la mecha y el fuego ha seguido propagándose por otras empresas tecnológicas. Una de las primeras en sumarse a las reacciones contra los supremacistas fue Airbnb. De hecho, según Brian Chesky, CEO de la compañía, Airbnb ya había baneado a algunos usuarios antes de los incidentes de Charlottesville que supuestamente estaban usando la plataforma para ofrecer alojamiento a los asistentes y coordinar reuniones.
Chesky asegura que "La violencia, racismo y odio demostrado por neonazis, el movimiento alt-right y los supremacistas blancos no debería tener lugar en este mundo (...) Airbnb seguirá defendiendo la aceptación y continuaremos haciendo todo lo que podamos para reforzar el compromiso de nuestra comunidad".
Los supremacistas también están teniendo problemas para recaudar fondos a través de donaciones ya que tanto PayPal como las plataformas Patreon, YouCaring y GoFundMe han baneado a usuarios asociados con el movimiento alt-right. Además, en este caso las medidas se empezaron a tomar antes de los incidentes de Charlottesville. GoFundMe retiró varias campañas para recaudar fondos para pagar la fianza del conductor que asesinó a Heather D. Heyer.
Por su parte, tanto Twitter como Facebook han eliminado las cuentas de varios usuarios, así como mensajes ofensivos. Facebook baneó varias cuentas, entre ellas la de Chris Cantwell, el supremacista que apareció en un documental de Vice sobre las protestas del pasado fin de semana. Twitter eliminó la cuenta del propio Daily Stormer de su plataforma.
Pero hay más. Uber también ha tomado medidas, concretamente baneando a James Allsup, escritor y locutor de radio, por haber hecho comentarios racistas al conductor. Spotify, el popular servicio de música en streaming, ha empezado a eliminar música que incita al odio después de que Digital Music News denunciara la presencia de al menos 37 bandas supremacistas blancas en el servicio. En declaraciones a Billboard, un representante de Spotify aseguró que "contenido ilegal que apoye el odio o incite a la violencia contra una raza, religión o género no es tolerada (...) Agradecemos que se nos haya alertado sobre este contenido y ya hemos eliminado muchas de las bandas identificadas hoy".
La respuesta de estas empresas ha sido contundente, pero basta hacer una búsqueda en casi cualquier red social para encontrar más páginas y grupos que defienden ideas como las de los supremacistas blancos que protagonizaron los incidentes del pasado fin de semana en Charlottesville. Por otro lado, estas medidas abren la puerta a un delicado debate, y es si estas decisiones van contra la libertad de expresión a pesar de que provengan de entidades privadas.
En Genbeta | The Daily Stormer es sólo la punta del iceberg del supremacismo y racismo en Internet
También te recomendamos
Cómo funciona PayPal y cómo puedes pedir que te devuelvan el dinero si te han estafado
Cómo publicar automáticamente tus fotos de Instagram en Facebook, Twitter u otros servicios
Los drones que llevan vacunas están haciendo una labor crucial para la sociedad
-
La noticia Daily Stormer hundido es sólo un ejemplo de la guerra del sector tecnológico al supremacismo en Internet fue publicada originalmente en Xataka por Amparo Babiloni .
Gracias a Amparo Babiloni
No hay comentarios.:
Publicar un comentario