Samsung ha presentado de forma oficial su nuevo Galaxy Note 8, un terminal esperado que combina elementos claves de ésta icónica familia con la esencia del diseño de las últimas propuestas del fabricante y en Xataka hemos podido tener una toma de contacto sustanciosa. Ahora estamos en condiciones de confirmar todas sus características técnicas, analizarlas a fondo y también de daros unas primeras impresiones acerca de todo lo que tiene el Note 8 para ofrecer tras haberlo probado.
¿Será suficiente para dejar atrás la dura experiencia vivida con el Note 7 de forma definitiva? ¿sigue teniendo un hueco la idea de una línea "phablet" con lápiz en el mercado actual? Veámoslo con detalle.
Galaxy Note 8, primeras impresiones en vídeo
Galaxy Note 8, características técnicas
Características | Samsung Galaxy Note 8 |
---|---|
Procesador | Exynos 64 Bits y 10nm (Qualcomm Snapdragon según mercados) |
Memoria | 6GB de RAM |
Almacenamiento | 64GB ampliables vía microSD |
Pantalla | Super AMOLED de 6,3" con resolución QHD+ |
Batería | 3.300 mAh |
Sonido | AKG |
Cámara frontal | Sensor 8MP AF y apertura f1.7 |
Cámara principal | Sistema dual. 12MP AF, 52mm y F2.4 + 12MP Dual Pixel, 26mm y F1.7. Ambos sensores con OIS (estabilización óptica) |
Sistema operatio | Android 7.1.1 |
Conectividad | Wifi ac MIMO, BT 5.0, LTE Cat16 |
Extras | Carga rápida, carga rápida inalámbrica, conector USB C, Sistemas de seguridad biométricos (escáner de iris, lector de huellas y reconocimiento facial) |
Dimesiones y peso | 162,5 x 74,8 x 8,6 mm y 195gr |
La primera impresión: pocas sorpresas respecto a lo rumoreado. Todo lo que creíamos conocer del nuevo Galaxy Note 8 se confirmó como cierto en el evento de presentación. El resultado es un terminal que a simple vista y por su hoja técnica está más que capacitado para competir en lo más alto del sector, con todos los elementos que constituyen un gama alta de 2017.
El equipo llega con dos opciones de procesador según mercados, el último Exynos o Snapdragon de Qualcomm. En ambos casos son procesadores de 64 bits, fabricados en 10nm y con dos objetivos claros: ofrecer máximo rendimiento y un menor consumo energético. En el primer aspecto la impresión inicial es que cumplirán objetivos de forma sobrada; en el de la autonomía hay mucho que medir en el análisis completo pero debemos empezar tomando nota de la resolución y tamaño de la pantalla, que apunta a devora baterías. En todo caso tenéis más datos e información sobre los procesadores usados en los artículos a fondo publicados en Xataka (Todo sobre el Exynos 9 y Snapdragon 835). Como colofón, un aspecto importante de estos Socs es que añaden el soporte para sistemas de cámaras duales o carga más rápida, que son importantes sobre todo en el caso de Samsung, que era uno de los grandes fabricantes que se había quedado fuera de la doble cámara hasta ahora.
Junto a estos SoC de gama alta sumamos una ampliación de la memoria RAM que ahora pasa a ser 6GB. Es cierto que hay terminales con más memoria, como el OnePlus 5 y sus 8GB, pero también otros que con 4GB se desenvuelven estupendamente. Como el caso del LG G6 o los propios S8 y S8+. Aquí tenemos una opción que, por paradójico que parezca, puede acabar el año siendo intermedia. Con los 6GB en el Note 8 tenemos un extra para asegurar más todavía el poder ofrecer una buena experiencia en cualquier situación que pensemos, desde juegos hasta aplicaciones exigentes, realidad virtual o multitarea. Y especialmente cuando usemos DeX, uno de los aspectos en los que Samsung ha conseguido ser diferencial este 2017. Para los más escépticos, Xataka Android realizó un análisis de para qué queremos tanta RAM en los smartphones.
Para finalizar, junto a toda la conectividad mínima que se le exige a un gama alta, como Wifi ac, LTE Cat 16, BT 5.0 o NFC, sumamos en el nuevo Note la pantalla Infinity Display más grande del fabricante hasta la fecha y una batería de 3.300 mAh.
El tema de la batería es importante a causa de lo acontecido con el Note 7. Esta ofrece 3.300 mAh de capacidad. Sí, menos que el Galaxy S8+ a pesar de tener dimensiones similares. Pero hay que tener en cuenta que en el nuevo Note 8 había que hacer hueco para el S Pen. De todos modos, lo importante es que cumple con los 8 puntos de control que la compañía ha establecido para asegurar la integridad del dispositivo y seguridad de los usuarios. Dudamos de que en toda la historia de la telefonía haya habido un terminal que pasara una supervisión similar a la que seguro ha sido sometido el nuevo móvil de Samsung.
Podéis sacar vuestras propias conclusiones pero estamos frente a una hoja técnica irreprochable, en los que a especificaciones se refiere no creemos que vaya a decepcionar a nadie.
Un diseño con mucho futuro
El diseño del nuevo Note 8 bebe de lo ya visto en otras propuestas recientes. Ofrece un cuerpo elegante, con un marco fabricado en metal y donde el cristal es material protagonista tanto en frontal como trasera.
Con unas dimensiones de 162,5 x 74,8 x 8,6 mm y 195gr el aspecto es más cuadrado pero la curvatura del panel y las esquinas levemente redondeadas hacen que se sienta muy bien en mano. El agarre es notable y, a pesar de tener que recurrir a ambas manos para su uso, resulta cómodo. Como ha sido siempre en su trayectoria, la gama Note viene a responder a los que buscan una de las pantallas más grandes del momento y eso define mucho la experiencia en mano del dispositivo. Como esperábamos está muy bien construido, con un ensamblado que demuestra que estamos frente a un terminal de gama alta de un fabricante en estado de gracia en lo que a diseño se refiere. Si algo podemos reprochar es que con tanto cristal sí es cierto que tenemos una ligera sensación de miedo frente a posibles caídas: nada que no suceda con otros móviles basados en cristal o con pantalla tan protagonista (y que una funda oportuna no solucione)
A nivel estético pocas cosas se les puede achacar, aunque aquí los gustos personales de cada uno influirán. Apuntábamos a que Samsung lleva un par de años en un gran momento de diseño: cuando parecía difícil diferenciarse se sacaron la curvatura de la manga y han llegado bastante a tiempo a la tendencia de marcos mínimos en el móvil con S8 y S8+ siguiendo la estela de Sharp, Xiaomi y LG. En lo que sí creemos que volverá a haber debate es que la posición del lector de huellas sigue siendo la menos óptima.
Nuevamente el lector de huellas está junto a la cámara principal. Una ubicación que por las dimensiones del terminal hace que resulte incómodo de usar. Por sus dimensiones nos obliga a recolocar el terminal en la mano o "estirar" en exceso el dedo para poder llegar a él mientras lo sujetamos. Sin contar las veces que acabaremos tocando la lente de la cámara con el consiguiente perjuicio de ensuciar la lente para cuando vayamos a realizar una foto.
Con los S8 y S8+ nos sucedió: puedes adaptarte pero creemos que no es la mejor opción. Así que tienes que decidir, si asimilarlo o saltar a las otras opciones de desbloqueo que permite: reconocimiento facial y escáner de iris. Algo menos seguros en el caso del fácil y cómodos en el de Iris, al menos a priori.
Del frontal decir que el aprovechamiento del mismo sigue siendo una maravilla. Con un panel de 6,3 pulgadas y una relación de aspecto de 18,5:9, consumir todo tipo de contenidos resulta una gozada con el Note 8: la pantalla Super AMOLED que juega a un gran nivel también como viene siendo marca de la casa. Y un detalle adicional sobre el que teníamos dudas, una menor curvatura en sus laterales respecto a lo visto en s8 nos ha convencido definitivamente como una mejora en usabilidad.
Debido al uso y necesidades del S Pen -demanda mayor superficie plana- el radio de curvatura de la pantalla se ha reducido y eso da como resultado un terminal más rectangular pero muy agradable de usar. Creemos que resulta acertado, perdemos cierta espectacularidad en el Note 8 pero evitamos esas ligeras distorsiones de la imagen que aparecen cuando la curvatura es mayor. Además, también resulta ser menos resbaladizo que S8 y S8+.
Para finalizar con el apartado de diseño, la trasera de cristal es un imán de huellas, especialmente en el modelo negro. Habrá que ver si es problema de la capa oleófuga que a veces no aplican a las unidades de pruebas como la que hemos usado o no. De todos modos es bueno tenerlo en cuenta a la hora de elegir entre los diferentes colores disponibles (Midnight Black, Orchid Grey, Deepse Blue y Gold, aunque no todas las opciones llegarán a todos los mercados) porque en los "no negros" va mejor.
Pocas pantallas como esta Infinity Display en el Note 8
La maestría de Samsung a la hora de realizar pantallas es algo que pocos dudan ya. Podrán seguir no siendo la preferida de los amantes de paneles IPS, normalmente por calibración, pero la calidad de estos Super AMOLED no debería discutirse: es sencillamente espectacular.
La pantalla del Note 8 es la Infinity Display, como ellos denominan, más grande del fabricante hasta la fecha. Un panel de 6,3" con una resolución QHD+ (2960x1440 píxeles) que ofrece una calidad muy alta en cuanto a detalle, nivel de negros, contraste, brillo y fidelidad de color, aunque tal vez algo más vivos de lo normal en la configuración por defecto (el modo "adaptative display" en los Samsung suele saturar en la búsqueda de espectacularizar un poco, solemos preferir el modo foto)
Durante el análisis del Note 8 a fondo os contaremos más detalles pero por ahora estamos frente a una de las mejores pantallas que podemos encontrar en un smartphone. Un panel con el que consumir contenido de todo tipo de forma satisfactoria y que facilita la creación de un dispositivo casi sin bordes.
Rendimiento sobresaliente y mejora con DeX
El rendimiento del Galaxy Note 8 va a estar a la altura de la demanda de usuarios exigentes. Gracias a ese aumento de RAM, ahora tenemos un total de 6GB, y junto al resto de componentes la experiencia en nuestras primeras pruebas ha sido magnífica.
Es cierto que habrá que probar más a fondo y con uso diario cuál es su comportamiento pero en las demos realizadas, aplicaciones como Lightroom en su modo DeX, el juego Vainglory, etc. todo se ejecutó sin problemas, sin lag por supuesto. Sumado a tiempos de apertura bastante rápidos, transiciones fluidas, etc. hacen que el Note 8 transmita buenas sensaciones de uso.
En el uso conjunto con DeX, accesorios que ya conoceréis y que nos permite convertir el terminal en un equipo de escritorio con soporte de teclado y ratón, el Note 8 da un paso al frente. En primer lugar por unas mejoras a nivel de integración que gracias al uso de ciertas APIs facilita adaptar al modo de pantalla completa juegos y aplicaciones. En segundo porque parece más capacitado para ese futuro convergente que nos pintan. Y eso se demostró con Lightroom para Android. La aplicación con una interfaz más adaptada al modo escritorio se ejecuta de forma fluida y hace olvidar la necesidad de tener un PC para dichas tareas.
A todo esto hay que sumar las opciones que ofrece el lápiz S-Pen. Un elemento diferenciador de la gama Note que en esta nueva generación sigue demostrando que aporta valor. Es verdad que pantallas de mayor diagonal son más adecuadas para usos como dibujar pero aún así se le puede sacar mucho partido.
La respuesta de la pantalla al lápiz en el Note 8 es muy pero que muy precisa, no se aprecia un retardo significativo entre el trazo y lo que aparece en pantalla, ni tampoco problema alguno a la hora de aprovechar sus 4096 niveles de presión.
Gracias a las aplicaciones propias e integración que ofrece Samsung, con el S Pen podremos realizar diferentes acciones como tomar notas con la pantalla bloqueada, recortar textos o partes de una imagen, seleccionar, dibujar, etc. Si hay un gran porcentaje de usuarios que apuestan por la familia Note debido al S Pen con el Note 8 lo seguirán haciendo.
Durante la review veremos todo el apartado de rendimiento con calma pero lo que hemos probado a nivel de rendimiento y software nos gustó.
El Note 8 muestra el futuro de la fotografía para Samsung
Junto a pantalla y S Pen el otro elemento clave de este Note 8 es sin duda su cámara principal. Por fin Samsung da el salto y apuesta por un sistema de cámara dual.
La configuración elegida por Samsung para el Note 8 es la siguiente: Tenemos dos sensores de 12MP, ambos a color y con OIS (Estabilización de imagen óptico). Las diferencias están en la distancia focal -52 y 28 mm- así como apertura máxima y sistemas de enfoque.
Por un lado tenemos un sensor de 12MP, Autofocus, distancia focal de 52mm (equivalente en película de 35mm) y apertura F2.4, es el que se usa para esa opción de zoom 2X (zoom óptico); por otro, un sensor de 12MP, Dual Pixel, distancia focal de 26mm (equivalente en película de 35mm) y apertura F1.7.
El uso conjunto de ambos sensores también será aprovechado por la fotografía computacional, característica que permite fusionar diferentes imágenes para lograr mejores resultados a nivel de detalle, color así como una de esas novedades tan demandadas actualmente: desenfoque de fondo o efecto bokeh.
Live Focus es cómo han decidido llamar desde Samsung a la opción que permite generar el clásico desenfoque de fondo que logramos normalmente con cámaras réflex. Su implementación es similar a la de Huawei, tendremos un selector que podremos deslizar para aplicar un mayor o menor nivel desenfoque.
La forma en que permite aplicar el desenfoque es interesante y atractiva para usuarios avanzados pero pensamos que igual no tanto para los menos expertos. Dar la opción puede llegar a ser contraproducente con efectos demasiado exagerados resultando fotografías poco naturales. Por suerte, el desenfoque se puede aplicar tanto antes de realizar la foto como después de haberlo hecho.
Con cuatro o cinco fotos no se pueden sacar muchas conclusiones pero la cámara no pinta nada mal. Es cierto que el modo bokeh habrá que probarlo a fondo, que habrá situaciones donde delimitar los bordes de forma exacta seguirá siendo complicado, pero si mantiene el nivel de las cámaras de sus otros gama alta el sistema de doble cámara aportará más atractivo a una muy buena cámara.
Las tres claves del Note 8: Pantalla, cámara y S-Pen
Tras esta primera toma de contacto queda claro que el Samsung Galaxy Note 8 se postula como uno de los grandes terminales del 2017. Si es o no el mejor lo veremos con calma en nuestra review y posteriores comparativas.
Por ahora nos quedamos con sus claves: pantalla infinita casi sin marcos, S Pen y sistema de doble cámara. Junto a todo esto el buen hacer del fabricante en temas de diseño, novedades que ofrece Android 7.1.1 junto a TouchWiz (como App Pair, característica que permite crear un acceso directo para lanzar dos apps a la vez en modo pantalla dividida) o las mejoras del modo DeX.
Tiene argumentos para atraer a todo tipo de usuarios aunque también es verdad que la propia familia Note siempre ha sido algo de nicho: aquellos usuarios amantes de un terminal de grandes dimensiones dispuestos a pagar un extra por el lápiz. Ahora parece algo menor ese punto de diferenciación por la cantidad de teléfonos de gran pantalla por lo que puede que algunos se pregunten si ¿merece la pena pagar por el extra del lápiz y las novedades que incorpora frente al S8+?
Saldremos de dudas rápido, tan pronto como realicemos el análisis del Note 8, pero si eres un amante del S Pen, buscas mayor pantalla y una doble cámara diríamos que este smartphone está pensado para ti. Y esas ligeras diferencias en diseño también podrían ser un punto a su favor.
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La noticia Samsung Galaxy Note 8, primeras impresiones en vídeo: S Pen y doble cámara como principales reclamos fue publicada originalmente en Xataka por Pedro Santamaria .
Gracias a Pedro Santamaria
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