El reto del ser humano por conocer el espacio tiene varias facetas y una es determinar, si es que es así, que no estamos solos. Más allá de formas de vida avanzadas como las de 'Arrival' los expertos buscan lo que son o pudieron haber sido formas de vida simples o rastros orgánicos, y la NASA vuelve a pensar en Europa para una búsqueda in situ de vida.
Eso cuentan en la propuesta que la agencia estadounidense ha publicado con los objetivos iniciales de una misión dirigida a este gélido satélite. Así, tras intentarlo en Marte y otros sucesos no planificados, la agencia pretende "caracterizar el potencial biológico del océano de Europa con el estudio de cualquier signo químico, geológico o biológico" en la superficie del satélite, siendo la primera misión de búsqueda de vida in situ desde la exploración Viking a Marte en 1976.
Un mar de esperanzas
Europa ha figurado entre los posibles astros en los que hallar vida sobre todo desde que la sonda Galileo determinase la presencia de un océano de agua salada bajo el hielo. De hecho el año pasado se confirmaba una misión ya con este objetivo y al hablar de ella ya explicamos por qué Europa se plantea como ese posible lugar en el que encontrar vida: una ausencia de cráteres, su océano subterráneo global y las condiciones del mismo.
En este caso se plantean tres objetivos: 1. El primero y marcado como principal es encontrar señales de vida en Europa. 2. Evaluar la habitabilidad de Europa con técnicas in situ 3. Caracterizar la superficie (y otras capas inferiores) con el fin de determinar futuras exploraciones robóticas.
En cuanto al aterrizaje, lo que se propone en esta ocasión es un sistema similar al que se ha usado en Curiosity con una grúa que hiciese descender el módulo de superficie hasta la misma, evitando áreas no adecuadas para el contacto. El sitio a elegir dependerá del valor científico de la zona (las posibilidades de encontrar vida) y de las condiciones de seguridad, teniendo en cuenta tanto el relieve como la radiación.
No nos conformamos con un "no" como respuesta
Las esperanzas con esta gélida luna de Júpiter siguen aumentando desde que hace décadas este destino ya es estimase ampliando las posibilidades de la fórmula que desarrolló el radioastrónomo Frank Drake en 1961 en relación a la cantidad de civilizaciones capaces de alcanzar la tecnología radiofónica en el universo. En esta ocasión no sería cuestión de esperar señales como en el caso del SETI del pasado verano o de recoger muestras para analizarlas a la vuelta, sino de hacer una exploración in situ en busca de evidencias de vida.
El estatus de la misión es aún de propuesta, de ahí que a lo largo del documento encontremos sugerencias de lo que serán estos objetivos, consideraciones técnicas y el equipo que requeriría tanto esta búsqueda de vida como el resto de metas. Entre el instrumental citan un microscopio, un espectómetro de masa y uno vibracional (para analizar la composición de las muestras).
Lo que ahora sigue a esta propuesta es que los científicos la revisen para notificar a la NASA su opinión en un par de meses. De aprobarse, sería una misión distinta a la que comentábamos antes para 2020 con el mismo destino para la cual ya se fijó la pregunta que de nuevo vemos en este reporte: "¿estamos solos?".
Imagen | NASA/JPL/University of Arizona
Vía | New Scientist
En Xataka | Así es la misión con la que la NASA quiere buscar vida en la luna Europa
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La noticia La NASA se empeña en querer encontrar vida en la luna Europa y planea una misión de investigación in situ fue publicada originalmente en Xataka por Anna Martí .
Gracias a Anna Martí
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