Echad un vistazo al segmento actual de portátiles, ultraportátiles y convertibles: las ofertas de los fabricantes están masivamente basadas en procesadores de Intel, y solo en algunos casos existen alternativas basadas en chips de AMD.
La situación en este mercado ha sido durante años favorable a Intel, pero eso podría cambiar ahora. El lanzamiento de los AMD Ruzen 4000 de 7 nm con arquitectura Zen 2 hace que muchos soñemos con un mercado en el que por fin Intel y AMD se peleen de tú a tú como llevan tiempo haciéndolo en PCs de sobremesa.
Así son los AMD Ryzen 4000 'Renoir'
El lanzamiento de esta nueva familia de procesadores para equipos portátiles es a priori muy distinto del que la empresa hacía ahora justo hace un año con sus Ryzen 3000, y lo es por muchos motivos.
En primer lugar, como señalan en AnandTech, porque estos AMD Ryzen 4000 'Renoir' son herederos de los Ryzen de 3ª generación que ya han demostrado su potencial en equipos de sobremesa. Como sucede con esos micros, estos nuevos SoCs están fabricados con tecnología de 7 nm y se basan también en la exitosa arquitectura Zen 2 que ha hecho que la mismísima Intel pierde unas cuantas batallas en rendimiento durante todo 2019 en CPUs de sobremesa.
Podría ocurrir lo mismo en procesadores portátiles, porque aquí nos encontramos con procesadores que para empezar contarán con hasta ocho núcleos y 16 hilos de ejecución. En los Ryzen 7 4800U, por ejemplo, la frecuencia nativa de esos núcleos es modesta, 1,8 GHz, pero si necesitamos apretar las tuercas alcanzaremos hasta 4,2 GHz en sus núcleos.
De hecho contaremos con dos tipos de procesadores para portátiles: la familia U, con un TDP de 15 W, y la familia H, con un TDP de 45 W que evidentemente ofrecerá muchas más prestaciones y estará más orientado a equipos portátiles para gamers.
Así, la frecuencia de trabajo base para estos micros sube a los 2,9 GHz, manteniéndose los 4,2 GHz en modo Turbo. Hay aquí compromisos con las GPUs integradas, que bajan en número de CUs a 7 como máximo y también a frecuencia de trabajo (1.600 MHz como máximo).
Según AMD en portátiles que equipen estos procesadores se añadirán tarjetas gráficas dedicadas, lo que hace que tener una iGPU muy potente no tenga mucho sentido. En este sentido AMD integrará la tecnología SmartShift para equilibrar el consumo cuando se use CPU+iGPU y cuando se use la gráfica dedicada (dGPU). Gracias a esa opción el rendimiento en The Division 2 sube un 10% y Cinebench R20 NT también mejora cifras en un 12%.
En AnandTech, no obstante, apuntan a que la verdadera razón es que AMD prepara sus Ryzen 9 de esta serie con chips gráficos más potentes que puedan plantear una apuesta diferencial para usuarios e industria, y esa opción es desde luego razonable. El tiempo dirá.
Estos procesadores siguen el mismo diseño en "chiplets" que los modelos de sobremesa, y divide la die en dos unidades CCX (cada una con cuatro núcleos) que se comunican mediante la tecnología Infinity Fabric. La caché L3 se reduce a 4 MB por CCX, la mitad de la disponible en los Ryzen para PCs de sobremesa.
En la familia U AMD también rebaja el número de Compute Units de las 11 que se lograban en la anterior generación Ryzen Mobile a las 8 que como máximo en algunos de los nuevos Ryzen 4000, pero aquí AMD asegura que el nodo de fabricación de 7 nanómetro permite equilibrar las cosas y hace que esas 8 CUs se comporten mejor que las 11 CUs del pasado.
Los procesadores gráficos integrados (IGP) en el SoC también sufren cambios importantes. Esta versión mejorada de Vega es mucho más eficiente, lo que permite subir la frecuencia de trabajo de forma notable: de repente nos encontramos con modelos que funcionan a 1.750 MHz, algo inaudito en este tipo de chips. Según AMD eso permite que el rendimiento sea por ejemplo un 28% en 3D Mark Time Spy a los gráficos de los Intel Core i7-1065G7.
Todas estas mejoras hacen que según AMD se logre el doble de rendimiento por vatio en los micros de 15 W —esos ocho núcleos ayudan—, aunque hay una pequeña mala noticia: de momento se mantiene el soporte PCIe 3.0 y no se da el salto a PCIe 4.0, algo que probablemente hubiera incrementado el consumo energético y hubiera comprometido otras áreas.
Vayamos a lo importante: ¿dónde están los portátiles con los nuevos Ryzen 4000?
Todas esas especificaciones son desde luego llamativas y plantean por fin una verdadera batalla de tú a tú entre AMD e Intel en el terreno de los equipos portátiles, ultraportátiles y convertibles.
La pregunta, claro, es dónde están los equipos basados en estos micros de AMD. El CES 2020 suele ser ocasión ideal para presumir de nuevas hornadas de equipos de este segmento, pero al menos lo que hemos visto hasta ahora ha vuelto a estar centrado casi totalmente en las ofertas de Intel.
De hecho contar con "procesadores Intel Core de 10ª generación" ha sido la nota dominante cuando los fabricantes presentan sus nuevos modelos. Lo hemos visto en equipos de Dell, Lenovo o HP, y eso nos deja con la duda de cuándo empezaremos a ver una oferta relevante de equipos basados en los nuevos AMD Ryzen 4000.
El fabricante ha querido despejar las dudas con un primer producto que es punta de lanza de esta plataforma: se trata de los ASUS ROG Zephyrus G14 y G15, portátiles gaming con los AMD Ryzen 7 4800HS —la citada edición especial de 35 W de TDP— y que además cuentan con gráficas dedicadas potentes (hasta unas RTX 2060).
Será a partir de ahora cuando empezaremos a ver más equipos con estos chips en su interior. En AMD aseguran que los primeros llegarán en el primer trimestre de año, y que a lo largo de 2020 habrá "más de 100 sistemas" basados en los AMD Ryzen 4000 de la familia U. Es probable por tanto que a finales de este trimestre y sobre todo en el segundo trimestre del año —con Computex a la vista— sea especialmente interesante en este sentido.
Esta nueva familia de procesadores tiene por tanto muchas papeletas para que AMD deje de ser el "hermano pobre" de Intel en portátiles. Si todo va como parece, AMD debería convertirse en una opción mucho más frecuente en diversos equipos portátiles, pero estas buenas sensaciones que ha dejado AMD con su evento en CES 2020 deben refrendarse con hechos.
Así pues, habrá que esperar a que podamos analizar estos primeros equipos para enfrentarlos a las propuestas de Intel. AMD ya ha conseguido conquistar a parte de la industria y a los usuarios con sus Ryzen para equipos de sobremesa, y ahora queda por saber si logrará hacer lo mismo por fin en portátiles.
Queda otra pregunta en el candelero, por supuesto. ¿Cuál será la respuesta de Intel? La firma ha aprovechado su presencia en el CES para hablar de sus CPUs para portátiles con TDPs de 45 W (aún en 14 nm) y para mencionar la plataforma sucesora de Ice Lake, que se llamará Tiger Lake.
Esta nueva familia estará basada en litografía de 10 nm y contará con soporte WiFi6, arquitectura Xe para el apartado gráfico y, curioso, con Thunderbolt 4. Aún tardaremos bastante en ver micros de este tipo, parece, así que los próximos meses serán sin duda muy interesantes para el mercado de los portátiles.
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La noticia AMD Ryzen 4000 y el desafío de dejar de ser el hermano pobre de Intel en portátiles fue publicada originalmente en Xataka por Javier Pastor .
Gracias a Javier Pastor
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