Os proponemos un experimento. Imaginad por un momento que os sugerimos que describáis cómo sería vuestro PC ideal sin tener en cuenta ninguna restricción económica. Sin mirar el precio de cada componente. Los entusiastas del hardware probablemente se lo tomarían como un reto que les permitiría imaginar cómo sería la experiencia que les propondría una máquina así. Cómo rendiría con aplicaciones multihilo que imponen una gran carga de trabajo. Qué cadencia de imágenes por segundo sostenida alcanzaría con los juegos más exigentes.
De esto va este artículo, aunque nosotros, en realidad, no nos hemos propuesto medir el rendimiento de esta máquina. Nos lo tomamos como un ejercicio que nos permite indagar en las últimas innovaciones que nos propone la tecnología actual para PC y conocer cuánto nos costaría hacernos con un equipo así. Sin duda, tendrá un precio que lo colocará fuera del alcance de la mayor parte de los usuarios. Pero no importa. Solo es un experimento, y os invitamos a que nos acompañéis y también os dejéis llevar por este reto.
Para nosotros un PC a la última es aquel que aprovecha los últimos avances introducidos por la tecnología y nos ofrece un rendimiento excepcional en todos los escenarios de uso
Antes de seguir adelante es importante que fijemos dos condiciones. La primera requiere que expliquemos con la máxima precisión posible qué es para nosotros un equipo a la última, que es lo que os proponemos desde el titular. Nuestro propósito es describir un PC que aproveche los últimos avances introducidos por la tecnología y que nos ofrezca un rendimiento excepcional en todos los escenarios de uso. Y esto nos lleva a la segunda condición: sus componentes no tienen necesariamente que ser los más caros. De hecho, como veréis a continuación, algunos de ellos no lo serán. Serán muy caros, seguro, pero no los más caros.
Hay algo más. También os propondremos alternativas a algunos de esos componentes, a los más caros, de manera que, aunque tengamos que sacrificar una parte de las prestaciones de nuestro PC de referencia, podamos modificarlo para idear dos configuraciones adicionales también de gama muy alta, pero más asequibles. A nosotros nos parece un reto emocionante e interesante, y confiamos en que a vosotros también os lo parezca. Y, por supuesto, os invitamos a que utilicéis los comentarios del artículo para que nos propongáis tanto a nosotros como a los demás lectores de Xataka cómo sería el PC de vuestros sueños, aunque no nos lo podamos permitir. Seguro que todos aprenderemos. Y nos divertiremos.
Así es nuestro PC de referencia
El equipo que hemos configurado es, ante todo, un auténtico todoterreno. Uno de los requisitos que nosotros mismos nos hemos impuesto requiere que su rendimiento en todos los escenarios de uso sea sobresaliente, y creemos que la configuración que estamos a punto de describir lo cumple. Sin embargo, veréis que algunos componentes tienen la vocación de formar parte de un PC para juegos. Es normal que sea así por una razón que sin duda conocéis: los juegos son algunas de las aplicaciones que imponen una mayor carga de trabajo al hardware, por lo que una máquina que rinde bien con ellos probablemente se desenvolverá bien también cuando se ve obligada a ejecutar otras aplicaciones exigentes.
Aun así, no todos los componentes de este equipo son para gaming. En aquellos casos en los que creemos que uno de estos elementos podría no dar la talla en otro escenario de uso, por ejemplo, al lidiar con una herramienta de creación de contenidos extremadamente exigente, no hemos dudado en apostar por un componente con otra vocación. Un apunte importante antes de que echemos un vistazo a la configuración que os proponemos: el precio total del PC es orientativo porque está calculado a partir del coste que tiene cada componente en el momento en el que hemos preparado este artículo. Es posible que el precio de alguno de ellos fluctúe algo a medida que pasan los días. Aquí lo tenéis:
- Placa base Gigabyte TRX40 AORUS Xtreme (989,90 euros)
- Microprocesador AMD Ryzen Threadripper 3990X (4.269 euros)
- Ventilador Noctua NH-U14STR4-SP3 (79,99 euros)
- 64 GB G.Skill Trident Z RGB DDR4 3200 PC4-25600 4 x 16 GB CL16 (393 euros)
- Tarjeta gráfica NVIDIA TITAN RTX 24 GB GDDR6 (2.819 euros)
- Unidad SSD Samsung 970 EVO Plus 2 TB NVMe M.2 (479,90 euros)
- 2 x disco duro híbrido SSHD Seagate FireCuda 2 TB 3,5" SATA 6 Gbps (280 euros)
- Tarjeta de sonido Creative Sound Blaster AE-9 (384,81)
- Caja NZXT H710i Cristal Templado USB 3.1 RGB (178,70 euros)
- Fuente de alimentación Thermaltake Toughpower iRGB 1250W 80 Plus Titanium Modular (534,21 euros)
- Monitor ASUS ROG Swift PG27UQ 27" LED 4K UHD 144 Hz G-Sync (1.999 euros)
- Teclado Razer BlackWidow Elite (148,99 euros)
- Ratón Logitech G903 Lightspeed (119,98 euros)
Precio total del PC (orientativo): 12.676,48 euros
Placa base, microprocesador, ventilador y memoria principal
Como podéis ver en la imagen, la placa base que hemos elegido para dar forma a los cimientos de este PC es espectacular. Casi toda la superficie del PCB (placa de circuito impreso) de esta TRX40 AORUS XTREME de Gigabyte está cubierta por unos disipadores descomunales que contribuyen a mantener la temperatura del chipset, la unidad SSD y otros componentes bajo control incluso cuando se ven sometidos a un esfuerzo considerable. El corazón de esta placa base es el chipset TRX40 de AMD, un componente que le permite, al menos sobre el papel, sacar el máximo partido a los microprocesadores Threadripper de 3ª generación.
En ella podemos instalar hasta 256 GB de memoria principal DDR4-3200 (nos permite alcanzar velocidades superiores practicando overclocking) e incorpora dos ranuras PCI Express 4.0 x16 y otras dos ranuras PCI Express 4.0 x16 corriendo a x8. Más datos interesantes. Tiene un módulo de comunicaciones inalámbricas compatible con WiFi 6 y Bluetooth 5.0, así como una retahíla de conectores USB 3.2 de 1ª y 2ª generación tanto de tipo A como C. Gigabyte ni siquiera ha descuidado la controladora de sonido, que se apoya en un DAC SABRE 9218 de mucha calidad. ¿La pega? Su precio: cuesta casi 1.000 euros. Pero tenemos una alternativa: la X570 AORUS ELITE, también de Gigabyte, es estupenda, aunque no tanto como esta. Nos obliga a descartar el procesador Threadripper y a conformarnos con un Ryzen de AMD de 3ª generación, pero cuesta una cuarta parte que la TRX40 AORUS XTREME.
Gigabyte TRX40 Aorus Xtreme
Como acabamos de ver, la placa base que hemos elegido es espectacular, pero el procesador no lo es menos. Quién pudiera poner sus manos sobre todo un Ryzen Threadripper 3990X de AMD, una bestia equipada con 64 núcleos y capaz de procesar simultáneamente un máximo de 128 hilos de ejecución (threads). Su frecuencia de reloj máxima es 4,3 GHz, aunque la nominal se reduce a unos en absoluto despreciables 2,9 GHz, y su TDP según AMD es 280 vatios, lo que nos anticipa que si queremos cuidar esta CPU más nos vale invertir una parte importante de nuestro presupuesto en una buena fuente de alimentación.
Este procesador se siente cómodo con todo. Con juegos, y, gracias a su tremenda capacidad de procesamiento multihilo, también con aplicaciones de creación de contenidos que conllevan una carga de trabajo monstruosa. De hecho, es en este último escenario de uso en el que esta CPU marca la diferencia gracias a su sobrecogedora cantidad de núcleos. Si nos ceñimos a los juegos hay otros procesadores mucho más baratos que nos ofrecen un rendimiento similar, o, incluso, superior. Pero en multihilo este Threadripper no tiene rival. Una alternativa interesante a esta CPU es el Ryzen Threadripper 3960X. Perdemos capacidad de procesamiento multihilo, pero sigue siendo una bestia y cuesta poco más de un tercio del Threadripper más ambicioso que tiene AMD actualmente.
AMD Ryzen Threadripper 3990X
AMD recomienda refrigerar sus microprocesadores Threadripper utilizando soluciones de refrigeración líquida, pero hay algunos ventiladores que también cuentan con el beneplácito de esta marca y que, por tanto, pueden trabajar en tándem con estas CPU capaces de disipar una cantidad enorme de energía en forma de calor. Los ventiladores son más fáciles de instalar y no requieren apenas mantenimiento, así que ahí va nuestro favorito: el Noctua NH-U14STR4-SP3. Incorpora un ventilador con un diámetro de 140 mm capaz de girar a una velocidad de rotación máxima de 1.500 revoluciones por minuto y de mover un caudal de aire de hasta 140,2 m³/h. Y en lo que se refiere a su nivel de emisión de ruido el valor máximo asciende a 24,6 dBA, y el mínimo a 19,2 dBA. Además, cómo no, es una de las soluciones aprobadas por AMD para trabajar codo con codo con sus Threadripper.
Noctua NH-U14STR4-SP3
Aunque, como hemos visto, la placa base que hemos elegido nos permite instalar hasta 256 GB de memoria principal, nosotros creemos que 64 GB son suficientes para enfrentarnos con garantías a cualquier escenario de uso no profesional, incluida la creación de contenidos. Los módulos de memoria DDR4 por los que nos hemos decantado son unos G.Skill Trident Z RGB CL16 con una frecuencia de reloj efectiva de 3.200 MHz y una latencia de 16-18-18-38. Como podéis ver en la imagen, incorporan unos disipadores que cubren toda la superficie del PCB y se responsabilizan de que los chips de cada módulo estén permanentemente por debajo de su umbral máximo de temperatura. Además, de propina, son bastante bonitos.
G.Skill Trident Z RGB DDR4 3200 PC4-25600 64GB 4x16GB CL16
Tarjetas gráfica y de sonido
Las cifras de esta tarjeta gráfica son espectaculares: 4.608 núcleos CUDA, 576 núcleos Tensor con un rendimiento de 130 TFLOPS, una tasa de texturas bilineal de 510 Gigatexels/s, 24 GB de memoria GDDR6... No cabe duda de que la TITAN RTX de NVIDIA es la tarjeta gráfica más potente que podemos instalar actualmente en nuestro PC. Eso sí, cuesta una pequeña fortuna. Es tan cara como dos PC completos de gama media/alta para juegos y creación de contenidos, pero quien tenga la capacidad económica necesaria para hacerse con ella podrá llevar a cabo en su equipo procesos muy complejos con una eficiencia que queda fuera del alcance de cualquier otra CPU o GPU.
Con la TITAN RTX podemos jugar sin ningún problema, pero no es una tarjeta gráfica para juegos. Si queremos sacarle todo el partido lo ideal es que no la utilicemos solo con juegos debido a que su enorme potencia nos permitirá enfrentarnos de una forma mucho más eficiente a la animación y el modelado en 3D, la edición de vídeo, el retoque fotográfico, el streaming de vídeo en tiempo real o el renderizado con trazado de rayos. Incluso se siente cómoda con los algoritmos de aprendizaje automático. Una alternativa sensiblemente más económica que también nos ofrece unas prestaciones fantásticas es una tarjeta gráfica equipada con la GPU GeForce RTX 2080 SUPER de NVIDIA. No es tan potente como la TITAN RTX, pero su precio es una cuarta parte del de esta última.
NVIDIA TITAN RTX 24 GB GDDR6
El chip de audio y el DAC integrados en la placa base de Gigabyte que hemos elegido para nuestro PC de referencia sobre el papel deberían ofrecernos un sonido muy notable, pero, como nuestro objetivo es apostar sobre seguro, hemos decidido añadir a la configuración una de las mejores tarjetas de sonido no profesionales que podemos comprar: la Sound Blaster AE-9 de Creative. Sus especificaciones son bastante impresionantes, pero entre todas ellas merece la pena que destaquemos su rango dinámico de 129 dB, su mínima distorsión armónica total (0,0001%) y su DAC SABRE 9038 desarrollado por ESS Technology, una compañía californiana que vende sus conversores D/A a muchas empresas especializadas en el diseño de componentes para equipos de alta fidelidad. De hecho, este DAC es idéntico al que podemos encontrar en el interior de algunos reproductores y preamplificadores de alta fidelidad que cuestan varios miles de euros. Además, como podéis ver en la imagen, esta tarjeta de sonido es una auténtica preciosidad.
Creative - Creative Sound Blaster Ae-9, High-End Soundkarte - DAC/PCIe
Almacenamiento secundario
La unidad de estado sólido que hemos elegido para resolver el subsistema de almacenamiento secundario de este PC es una apuesta segura. Y es que el rendimiento de este SSD Samsung 970 EVO Plus de 2 TB con interfaz NVMe M.2 es fantástico. En operaciones de lectura alcanza una velocidad de transferencia de unos 3.500 MB/s, y su velocidad de escritura oscila alrededor de los 3.300 MB/s, por lo que nos ofrece la productividad que necesitamos para nuestro PC de referencia. Su impacto en el precio total del equipo es importante, por lo que una posible alternativa es decantarnos por esta misma unidad SSD, pero con una capacidad de 1 TB. Cuesta aproximadamente la mitad que esta unidad y sus prestaciones son idénticas.
No obstante, tenemos una opción más en la que merece la pena que indaguemos. Antes de decantarnos por esta unidad SSD de Samsung barajamos la posibilidad de apostar por una de las primeras unidades de estado sólido con interfaz PCI Express 4.0 de marcas como Corsair, Gigabyte o Sabrent que están llegando al mercado. La placa base y el procesador de AMD que hemos escogido implementan este bus de comunicación, por lo que pueden trabajar sin problema con una de las nuevas unidades SSD PCIe 4.0. Estos dispositivos son capaces de alcanzar una velocidad de transferencia máxima teórica de 7.500 MB/s, una cifra sensiblemente superior a los 4.000 MB/s máximos teóricos de un bus PCIe 3.0.
El problema es que en la práctica, en un escenario de uso real en el que las operaciones de lectura y escritura secuencial son relativamente poco frecuentes, las primeras unidades SSD con interfaz PCIe 4.0 que han aterrizado en las tiendas nos ofrecen una mejora marginal frente a las unidades PCIe 3.0. Su rendimiento es solo ligeramente mayor que el de estas últimas y queda muy lejos de los 7.000 MB/s que deberían alcanzar en un escenario de uso real en operaciones de lectura secuencial, por lo que, en nuestra opinión, aún es pronto para apostar por una de estas unidades.
Además, consumen y se calientan más, algo que nos parece asumible siempre que nos ofrezcan un incremento del rendimiento notable. Pero aún no es el caso. Creemos que, dadas las circunstancias, es preferible esperar hasta que esta tecnología alcance la madurez y haya una mayor variedad de unidades SSD PCIe 4.0 que realmente nos ofrezcan una mejora de la productividad notable frente a las unidades SSD PCIe 3.0 que podemos comprar hoy.
Samsung 970 EVO Plus 2TB SSD NVMe M.2
Lo ideal es que en nuestro PC de referencia el sistema operativo y las aplicaciones estén instalados en la unidad SSD, pero también necesitamos una unidad de almacenamiento secundario de más capacidad en la que podamos poner a buen recaudo nuestros datos, música, películas, etc. Nuestra apuesta para resolver esta necesidad son dos unidades híbridas FireCuda de Seagate con una capacidad de 2 TB cada una de ellas. Estos discos duros combinan un disco mecánico tradicional y un PCB con varios chips NAND flash similares a los que utilizan las unidades SSD y que actúan como una memoria caché, lo que les permite arrojar unas prestaciones sensiblemente mejores que las de las unidades mecánicas convencionales. Utilizan una interfaz SATA de 6 Gbps estándar.
Seagate FireCuda - Disco interno Híbrido SSHD de 2TB (3,5', 64 MB Cache, SATA 6Gb/s) Plateado
Caja y fuente de alimentación
Como podéis ver en la imagen, la caja de NZXT que hemos elegido para este PC es una preciosidad. El modelo H710i es de acero, incorpora un panel lateral de vidrio templado y viene de serie con cuatro ventiladores con un diámetro de 120 mm que nos garantizan la renovación óptima del aire caliente que tiende a concentrarse en el interior del chasis. Además, como cabe esperar de una caja de calidad para gaming, tiene dos canales de iluminación RGB y tres canales para ventiladores regulables mediante voltaje o PWM (modulación por ancho de pulsos). Y, por supuesto, está diseñada para ayudarnos a mantener el interior de nuestro PC ordenado y libre de barreras físicas que puedan limitar la correcta circulación del flujo de aire.
NZXT H710i Cristal Templado USB 3.1 RGB Negro Mate
Alimentar con totales garantías dos componentes tan exigentes como son la CPU y la GPU de este PC no es pan comido. La fuente de alimentación debe proporcionar a cada uno de los componentes del equipo exactamente la alimentación eléctrica que necesita, y, además, tiene que protegerlos del ruido parásito y los picos peligrosos que están inevitablemente presentes en nuestra red eléctrica. Nuestra elección para este ordenador es una fuente modular Toughpower iRGB de Thermaltake con una capacidad de entrega de potencia máxima de 1.250 vatios y certificación 80 PLUS Titanium. Tiene fama de ser bastante silenciosa, y, sobre todo, es extremadamente eficiente. De hecho, para conseguir la certificación que he mencionado tiene que demostrar que es capaz de entregarnos una eficiencia de al menos el 94% con un nivel de carga del 100%.
Thermaltake Toughpower iRGB 1250W 80 Plus Titanium Modular
Monitor
El monitor que hemos elegido para sacar todo el partido posible a nuestro PC de referencia, un ROG Swift PG27UQ de ASUS, lo tiene todo: un panel IPS de 27 pulgadas con resolución 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos), una frecuencia de refresco máxima de 144 Hz mediante overclocking, retroiluminación LED directa con 384 zonas, soporte NVIDIA G-SYNC, compatibilidad con la norma DisplayHDR 1000, un tiempo de respuesta de 4 ms, una capacidad de entrega de brillo máxima de 1.000 nits... Es difícil pedirle más. No cabe duda de que es una opción perfecta para trabajar en tándem con la GPU GeForce RTX 2080 SUPER de NVIDIA de nuestro PC de referencia, pero todo esto tiene un precio. Uno alto: 1.999 euros. Una alternativa muy atractiva si estamos dispuestos a conformarnos con un monitor QHD es el LG 27GL850-B, que está equipado con un panel IPS de 27 pulgadas y que es capaz de trabajar a 144 Hz. Cuesta una cuarta parte de lo que nos pide ASUS por su bestia 4K UHD.
ASUS ROG Swift PG27UQ 27" LED 4K UltraHD 144Hz G-Sync Ultimate
Teclado y ratón
El teclado mecánico que hemos elegido para este PC es una delicia. Aunque su diseño delata su vocación de aportar su granito de arena a una máquina para juegos, en realidad es una solución todoterreno perfecta para jugar, escribir o hacer cualquier otra cosa. He tenido la oportunidad de probarlo, aunque aún no a fondo, y este BlackWidow Elite de Razer me gustó tanto que no he podido resistirme a decantarme por él e incorporarlo a nuestro PC de referencia. En mi opinión su cualidad más atractiva es el conseguido tacto de sus interruptores mecánicos, pero tiene muchas otras prestaciones interesantes, como un dial digital multifunción, la posibilidad de definir funciones secundarias para todas las teclas y una capacidad de reconocimiento de hasta 10 teclas simultáneamente. Como veis, no está pero que nada mal, y su precio, aunque no es barato, entra dentro de lo razonable.
Razer BlackWidow Elite Teclado Gaming Green Switch
Aunque no son de la misma marca, algo que realmente no tiene ninguna importancia, este ratón forma una pareja perfecta con el teclado de Razer que hemos seleccionado. Este G903 Lightspeed de Logitech inalámbrico también es un dispositivo para gaming, pero su alta precisión y su ergonomía encajan a las mil maravillas en otros escenarios de uso, como la ofimática o la creación de contenidos. Aunque, eso sí, se luce con los juegos. Su sensor óptico es el reputado PMW3366, que sin duda es uno de los mejores para gaming, y alcanza los 12.000 ppp de resolución. Además, los botones son configurables, es ambidiestro, incorpora una pesa extraíble de 10 g y su enlace inalámbrico tiene una latencia de solo 1 ms. Como veis, es una pequeña gozada que encaja a la perfección en nuestro PC de referencia.
Logitech G903 Lightspeed Ratón Gaming Inalámbrico 12000DPI
Si recortamos nuestro PC de referencia para abaratarlo, tenemos este super-PC
El precio del ordenador que acabamos de configurar es tan monstruoso como sus especificaciones. Como os hemos propuesto desde las primeras líneas del artículo, nuestro objetivo no es configurar un PC con un precio atractivo. Ni siquiera razonable. Nuestro propósito es comprobar qué nos ofrece actualmente la tecnología más avanzada y cuánto nos costaría. Es evidente que los más de 12.000 euros que cuesta esta máquina son inasumibles para la mayor parte de los usuarios, pero no vamos a quedarnos aquí. La siguiente configuración toma como punto de partida la que acabamos de diseñar y la recorta lo suficiente para que su precio se reduzca sensiblemente, pero sin perder un ápice de su esencia de PC de altísima gama. Desafortunadamente, sigue siendo una opción carísima. Aquí la tenéis:
- Placa base Gigabyte TRX40 AORUS Xtreme (989,90 euros)
- Microprocesador AMD Ryzen Threadripper 3960X (1509,90 euros)
- Ventilador Noctua NH-U14STR4-SP3 (79,99 euros)
- 64 GB G.Skill Trident Z RGB DDR4 3200 PC4-25600 4 x 16 GB CL16 (393 euros)
- Tarjeta gráfica Asus Dual GeForce RTX 2080 SUPER EVO V2 OC Edition 8 GB GDDR6 (759,90 euros)
- Unidad SSD Samsung 970 EVO Plus 2 TB NVMe M.2 (479,90 euros)
- 2 x disco duro híbrido SSHD Seagate FireCuda 2 TB 3,5" SATA 6 Gbps (280 euros)
- Tarjeta de sonido Creative Sound BlasterX AE-5 (125,01 euros)
- Caja NZXT H710i Cristal Templado USB 3.1 RGB (178,70 euros)
- Fuente de alimentación Thermaltake Toughpower iRGB 1250W 80 Plus Titanium Modular (534,21 euros)
- Monitor ASUS ROG Swift PG27UQ 27" LED 4K UHD 144 Hz G-Sync (1.999 euros)
- Teclado Razer BlackWidow Elite (148,99 euros)
- Ratón Logitech G903 Lightspeed (119,98 euros)
Precio total del PC (orientativo): 7.598,48 euros
De nuevo nos ha salido una máquina con un precio altísimo. Afortunadamente, no es necesario que recurramos a ninguno de estos componentes para dar forma a un equipo absolutamente capaz, pero todos ellos representan con claridad qué nos propone la tecnología más avanzada si no nos viésemos condicionados por su precio. Los tres cambios que hemos introducido en este PC afectan a la CPU, que ahora es un Ryzen Threadripper 3960X; la tarjeta gráfica, que ahora incorpora una GPU GeForce RTX 2080 SUPER de NVIDIA; y la tarjeta de sonido, que ahora es una Sound BlasterX AE-5 un poco más modesta que la anterior.
Con estos cambios perdemos, sobre todo, capacidad de procesamiento multihilo (aunque este Threadripper sigue siendo una auténtica bestia en este escenario), y también la productividad que ponía en nuestras manos la TITAN RTX en escenarios extremadamente exigentes como son la animación y el modelado en 3D, la edición de vídeo o el renderizado con trazado de rayos. Aun así, quién pudiese hacerse con esta segunda opción «recortada»...
La 3ª opción: un PC de alta gama menos ambicioso, pero digno heredero de los otros dos
Para concluir el artículo hemos puesto a punto un equipo de alta gama que, aunque no tiene un precio popular, es mucho más económico que los otros dos y nos promete un rendimiento fantástico en la mayor parte de los escenarios de uso. Aquí lo tenéis:
- Placa base Gigabyte X570 AORUS ELITE (219,91 euros)
- Microprocesador AMD Ryzen 9 3900X (incorpora el ventilador AMD Wraith Prism) (469,90 euros)
- 32 GB G.Skill Trident Z RGB DDR4 3200 PC4-25600 2 x 16 GB CL16 (220,22 euros)
- Tarjeta gráfica Zotac Gaming GeForce RTX 2070 con 8 GB GDDR6 (419,89 euros)
- Unidad SSD Samsung 970 EVO Plus 1 TB NVMe M.2 (247,99 euros)
- 2 x disco duro híbrido SSHD Seagate FireCuda 2 TB 3,5" SATA 6 Gbps (280 euros)
- Tarjeta de sonido Creative Sound BlasterX AE-5 (125,01 euros)
- Caja NZXT H710i Cristal Templado USB 3.1 RGB (178,70 euros)
- Fuente de alimentación Corsair RM750X V2 750W 80 Plus Gold modular (138,98 euros)
- Monitor LG 27GL850-B 27" Nano IPS Quad HD 144 Hz FreeSync (499 euros)
- Teclado Razer BlackWidow Elite (148,99 euros)
- Ratón Logitech G903 Lightspeed (119,98 euros)
Precio total del PC (orientativo): 3.068,57 euros
Si comparamos el precio de nuestro PC de referencia original con el de esta tercera versión recortada, pero, aun así, decididamente de gama alta, comprobaremos que el ahorro es de algo más de 9.600 euros. Muchísimo dinero, sin duda. Este tercer equipo sigue siendo caro, pero su precio queda lejos de la fortuna que tendríamos que desembolsar para hacernos con nuestra propuesta original.
En cualquier caso, no es justo que nos ciñamos al dinero que nos ahorramos sin valorar también qué prestaciones nos dejamos por el camino. Si comparamos la configuración de este PC con la del equipo original perdemos, sobre todo, capacidad de procesamiento multihilo, algo que notaremos especialmente al utilizar algunas aplicaciones de creación de contenidos, y también la posibilidad de jugar a 4K UHD debido a que el monitor de LG nos fuerza a hacerlo a 1440p en el mejor de los casos. Aun así, este último equipo «recortado» es un maquinón que nos garantizaría una experiencia fantástica en cualquier escenario de uso.
Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados ha sido propuesto ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.
-
La noticia Este es el PC más potente que podemos montar: diseñamos un equipo a la última con todo lo que la tecnología nos ofrece en 2020 fue publicada originalmente en Xataka por Juan Carlos López .
Gracias a Juan Carlos López
No hay comentarios.:
Publicar un comentario