Gitlab es una web de control de versiones de software y desarrollo colaborativo basada en Git, y aunque tiene su sede en San Francisco, funciona al 100% en remoto: sus más de 1.100 empleados trabajan desde 56 países distintos. Uno de ellos, concretamente uno de sus cinco primeros empleados, Job van der Voort, ha fundado ahora una startup en la que va a aplicar el conocimiento obtenido para gestionar una plantilla a distancia: Remote, cuyo nombre no puede ser más sugerente.
Esta startup, que ayuda a las empresas con la gestión de los recursos humanos (incluyendo aspectos como las nóminas o los impuestos de sus empleados) para plantillas que trabajen en remoto y desde distintos países, ha recaudado once millones de dólares para expandirse a 40 mercados internacionales. Un buen ejemplo de una de las consecuencias del confinamiento: el mejor momento de su vida para las empresas que facilitan la vida y el trabajo desde casa.
Ocio en casa, compras por Internet, videollamadas, eventos online...
Netflix, que ha logrado incluso la metonimia para quien habla de servicios a la carta de cualquier índole, anunció hace unos días sus resultados financieros del primer trimestre del año. De récord: ingresos un 28% mayores que hace un año y aumento del beneficio en un 106%. La clave, los casi 16 millones de suscriptores logrados, y con tan solo dos semanas de confinamiento casi global, ya que estas cifras abarcan hasta el 31 de marzo. Y eso que coincidía en el tiempo con la llegada de Disney+. Habrá que estar atentos a las que presenten dentro de tres meses, porque para entonces los efectos del aislamiento de casi todo el planeta serán más notorios.
Entre las grandes beneficiadas por el confinamiento están algunas esperables como Netflix o Amazon, pero también otras menos conocidas
A falta de poder desplazarse a las tiendas, era lógico que muchas de las compras iban a virar hacia el comercio online. Y Amazon está "como si fueran navidades", contratando a 100.000 personas en Estados Unidos y con planes a corto plazo para contratar a otras 75.000 más, incluso con aumentos de sueldo y retribución de las horas extras. En España, más de lo mismo, con 1.500 nuevos puestos.
Zoom, la herramienta para hacer videollamadas, tuvo un éxito temprano al inicio de la crisis sanitaria, para poco después caer un 25% su valor en pocos días a causa de múltiples problemas de privacidad y la recomendación de no usar la plataforma por parte del Senado de Estados Unidos. Tras aquel traspiés, siguió recuperándose y alcanzando máximos históricos en valoración bursátil, quedando la empresa valorada en casi 50.000 millones de dólares... y subiendo. Otra canónica en el teletrabajo como Slack, para comunicación interna de equipos, también vio un recórd de registros en las primeras semanas de la crisis sanitaria.
Videollamadas, pero específicamente para consultas médicas, es lo que ofrece Kry, una startup sueca con presencia también en España, Noruega y Francia. Es la aplicación más descargada de su categoría en Europa y tuvo una ronda de inversión providencial de 140 millones de euros en enero, cuando el coronavirus "solo era una gripe" (acorde triste de trompeta). En estas semanas ha logrado un 47% más de doctores trabajando para su plataforma y un crecimiento del 200% en su número de citas. La telemedicina sacude la vida sanitaria en tiempos en los que un hospital es zona de riesgo.
Otra startup que logró financiación en el momento perfecto fue la londinense Hopin, que logró seis millones de euros para expandir su plataforma de macroeventos online. Un mes después, el mundo se confinó, y su lista de espera pasó de 10.000 a 100.000 registrados, algo que obligó a que desactivaran las notificaciones que recibían en su Slack cada vez que llegaba una nueva solicitud.
Entre esas empresas figuran nombres de la talla de Dell, NBC, Product Hunt o el Wall Street Journal. Ante una "nueva normalidad" que irá para largo, los eventos masivos solo podrán elegir entre dos opciones: presencia física con mascarillas, mamparas, termómetros en la puerta y dos metros de distancia entre cada persona... o abrazar el modelo online.
Inteligencia Artificial para desarrollar nuevos fármacos
En el lado de la biotecnología, empresas como la alemana CureVac han salido reforzadas tras anunciar que está buscando una vacuna contra el coroanvirus y que próximamente empezará con los primeros ensayos, algo que le permitió recibir 80 millones de euros de fondos europeos en medio de rumores sobre el interés de Estados Unidos en adquirir dicha vacuna de forma exclusiva para su país.
Y en la cara más "tec" de la biotecnología, otra startup londinense, BenevolentAI, logró 110 millones de libras para financiar la investigación en torno a Inteligencia Artificial que mine y analice toneladas de información y datos, tanto de ensayos clínicos como de papers académicos. La idea, que sea capaz de predecir fórmulas exitosas para desarrollar fármacos con toda esa información agregada.
Sin poder salir de casa, la práctica de cierto ejercicio físico es crítica para no entrar en problemas derivados del sedentarismo. Y al hecho de que Decathlon sea noticia cada vez que repone su stock se suma una empresa como Peloton, que fabrica bicis estáticas con clases online en vivo bajo una suscripción mensual de 39 dólares (bici al margen).
Ha roto récords en estas semanas en las que las bicis estáticas son un bien preciado y escaso en el mercado, y Peloton ofrece algo más que la venta de la bici. Aunque tuvo algunos problemas en las primeras semanas del virus por su parón en las clases online que le llevó a detener sus ventas, ha aumentado su valor en bolsa un 64% desde el 12 de marzo, cuando tocó mínimos por ese bache. Nunca mejor dicho.
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La noticia Peloton, Netflix, BenevolentAI... Así han explotado las empresas tecnológicas que facilitan vivir y trabajar en remoto fue publicada originalmente en Xataka por Javier Lacort .
Gracias a Javier Lacort
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