Arraigada hasta las entrañas entre el público centennial y los nativos digitales, TikTok cuenta ya con 500 millones de usuarios. Y aunque te puedan parecer muy alejados de los 1.500 millones de personas que aún inician sesión en Facebook de manera diaria, la progresión de esta aplicación indica que que se convertirá en la absoluta reina de las redes sociales en un par de años. Pero para que no nos vuelva a coger con el pie cambiado como cuando Instagram añadió los stories y nosotros los abrazamos de una manera rudimentaria, deberíamos ir conociendo a la élite patria de esta app.
Creadores digitales que por poco superan los 20 años (por no decir que algunos no cumplieron la mayoría de edad). Expertos en locas transiciones. Maestros de los vídeos de 15 segundos. Especialistas en el slow motion. Eruditos de los playbacks. Así son las nuevas estrellas y este es su día a día.
“Cuando los fans salen del colegio es brutal. Vivo en una zona rodeado de varios y si voy por la calle a las 5 de la tarde es una locura”
Jan Cutillas (Barcelona, 1997) y Jaime Silva (Huelva, 2000) pasean por Madrid y, de repente, se topan con una especie de exhibición de caballos a la que han acudido varios colegios con sus respectivas excursiones. Como en una escena beatleiana de ‘A hard day´s night’, la chavalería identifica a los dos tiktokers y el caos y los gritos se apoderan del lugar. Ambos creadores, estoicos pero algo agobiados, tienen que lidiar con esta fama puramente digital y aceptar la petición masiva de fotografías, alaridos fanáticos y vídeos. Mientras tanto, las profesoras no paran de avisar a sus alumnos: “¡u os portáis bien, o no hay foto!”.
Con más de un millón de seguidores en sus respectivas cuentas de TikTok, Jan y Jaime son parte de la punta de lanza de la red social que asoma a next big thing. Ambos vivieron esta secuencia de encuentro casual con parte de su fandom y Silva lo cuenta entre risas. Sin embargo, igual que pasa con esa parte de la población que vive ajena al universo expandido de Mediaset (de ‘Sálvame’ a ‘GH’ pasando por ‘MHYV’) y no entiende ese tipo de fama, esta aplicación rupturista y totalmente generacional está produciendo la siguiente corriente de ídolos sin que nos demos ni cuenta.
TikTok, antes conocida como Musical.ly, no es más que una red social de carácter creativo en el que puedes publicar vídeos de 15 a 60 segundos. Su valor diferencial respecto a otras aplicaciones radica en la vasta biblioteca de audios y pistas de sonido que ofrecen a los usuarios. De alguna manera, la posibilidad de hacer un playback con el último hit de Miley Cyrus ha tocado alguna tecla emocional entre las generaciones más jóvenes. Desde preadolescentes de 14 ó 15 años a centennials que apenas superan los 20. Y lo que al principio se reducía básicamente a cantar o bailar ante la cámara como si fuera una versión ‘Black Mirror’ de ‘Menudas estrellas’ o ‘La voz’, ya ha bifurcado en una cantera de cómicos que han rejuvenecido y reducido el formato sketch a la mínima expresión temporal.
Esta actualizada interpretación de la comedia no tiene al ‘Saturday Night Live’ o a los Monty Python como fuentes de inspiración. Ni siquiera a los chanantes. Es puramente autoreferencial y se nutre de los propios creadores de contenido que surgieron y se incubaron en la propia TikTok. Como ejemplo máximo de su capacidad disruptiva, a los jovencísimos usuarios que habitan en la app no les interesa ni siquiera mirar a la corriente mainstream de videocreadores que pueblan YouTube (la indiferencia también funciona en el sentido contrario).
Cuando preguntamos a los propios Jan Cutillas y Jaime Silva por sus referentes, Jan apunta a tiktokers anglosajones como “Juanpa Zurita, Christian Delgrosso, Lele Pons o Brent Rivera”. Fuera de la plataforma, Silva desliza nombres como “Alex Aiono, un cantante que sube covers y hace las bases con su piano”.
Estas celebrities del new age, junto a las temáticas sobre las que oscilan los chistes de los tiktokers, aumentan la brecha generacional entre los usuarios de la aplicación y los mayores de 25 años. Preguntado Jan por la comedia que genera en TikTok, este catalán que ha estudiado producción musical fija sus premisas en “situaciones cotidianas” que le “pasan en clase o en casa”, hasta llevarlas a “un punto más exagerado” que le transportan a escribir un guión.
“Dentro de musical.ly había sonidos de pelis y series, entonces yo las representaba haciendo playback. En pocas semanas me destacaron un vídeo y comencé a subir de seguidores bastante rápido. Así seguí progresivamente hasta ahora. El éxito no llegó de un día para otro, pero sí que a partir de ese vídeo destacado fue un punto clave para que yo siguiera subiendo contenido y me animara”.
Por su parte, Jaime Silva fija sus bisoños inicios cuando apenas contaba con 15 años y motivado por las pulsiones musicales que trascienden de TikTok: “Vi algunos tiktoks de famosos internacionales como Loren Gray o Lisa and Lena que son de la época de Musical.ly y me gustaban muchísimo. Luego me dio por subir mis propios vídeos y se celebró un campeonato: Muser Battle. En él había tres categorías (canto, baile y transiciones) y me presenté. Los tres que tuvieran más likes se iban a la final de Barcelona. Yo me presenté sin tener seguidores ni expectativas pero un vídeo lo petó un poco y con otro quedé cuarto. La que consiguió el tercer puesto no pudo ir, así que acudí yo y al final quedé segundo de España”.
El punto más videoclipero y musical de Jaime Silva se cruzó en algún momento con el estilo de comedia casual que cultiva Cutillas, al que Jaime llega a nombrar como referencia: “Yo subo de todo. Un día canto, un día bailo, un día hago bromas a mi madre, un día hago videoclips… Lo que sea. El rollo de mi comedia antigua eran sketches al estilo de Jan Cutillas”.
El tiktoker (o muser) catalán, quien comenzó en esto en la extinta Vine (la de los vídeos de 6 segundos), es reconocido por sus clips de plano y contraplano en los que se disfraza o se pone pelucas para interpretar a diferentes personajes: “Grabo con el iPhone y después lo edito con el Final Cut Pro. Para montar los vídeos puedo tardar una media hora, pero grabar me lleva más tiempo porque en la mayoría hago varios personajes. Y si he tenido dudas sobre la realización o montaje, he tirado de Google o YouTube”.
Tiktokers: autónomos a los 18 años
Tras conocer sus orígenes en la plataforma y el cómo gestan sus vídeos, llega contextualizar este status de celebridades 2.0 en vidas de estudiantes y jóvenes centennials. Si de Jan hemos dicho que estudió producción musical en una academia privada, a Jaime Silva aún le situamos cursando 2º de bachiller. Pero la diferencia con el C.O.U. que tú pudiste estudiar radica en su millón de followers en una red social y una incipiente fama desconocida para los mayores de 20 y tantos.
Silva, que reside en un “pequeño pueblo de Huelva”, nos cuenta cómo han habido ocasiones en las que los fans más jóvenes han llamado a su casa y se han estado esperando hasta que él llegara. O la cantidad de veces que está “comiendo con amigos o la novia y llegan doce niñas que piden un vídeo cada una de ellas”. Respecto a cómo su familia se ha tomado esta fama, basta con ver este tiktok donde su madre hace un cameo especial.
Jan Cutillas, con más experiencia y recorrido (concede numerosas entrevistas y ha colaborado con programas como 'Hoy no se sale' de Ubeat o en la televisión autonómica catalana), nos dice que acaba de firmar por Bushido Talent (“la agencia de El Cejas”) mientras que ya ha diseñado su hoja de ruta más próxima: “Tengo pensado pasarme a otras redes. Instagram, que no lo usaba mucho, desde hace una semana he vuelto a subir cosas y en YouTube, que tengo un canal abierto, voy a volver a empezar. En ambos sitios, cuanto más estés activo, mejor”.
"Cuando aún estaba en Vine, para mi familia era un poco raro. Yo aún estudiaba y me decían que me centrara en ello. Después, aún extrañados, veían los datos de seguidores. Cuando empecé a hacer colaboraciones se informaron más del mundo de las redes, aunque seguían sorprendidos por ver que se podía ganar dinero con estos vídeos. Con el paso de los años han aprendido todo lo que hay detrás y me apoyan". Jan Cutillas
Pero Jan, que desde los 12 años es aficionado a pinchar y producir música, no es el único con objetivos a corto y medio plazo. Según nos explica Jaime Silva, el plan que maneja es el de “acabar bachiller, mudarme a Madrid a vivir con tiktokers y crecer en la plataforma. Y al año siguiente, irme a Los Ángeles”.
“Una de las causas por las que estoy en TikTok es para darme a conocer en el mundo de la música. Voy a pillarme un portatil y quiero grabar covers a nivel más profesional. De mayor quiero ser cantante. Toco la guitarra, el piano, el ukelele… Incluso he compuesto un par de canciones que aún no he querido subir”.
Si en este punto te has perdido un poco es porque hemos llegado a otro hecho diferencial con el prototipo de adolescencia o postadolescencia más habitual: los ingresos económicos. Tiktok, aún muy alejado de los niveles de monetización que se obtienen en YouTube o del dinero que recorre Instagram a través de los influencers, ya es una profesión laboral. Así nos lo cuenta Jan Cutillas:
“En Tiktok solo puedes monetizar a través de los directos de la aplicación. Tus seguidores te pueden donar emoticonos, como unas monedas virtuales, y después yo eso lo puedo cambiar por dinero. La monetización por TikTok me llega más por las colaboraciones que hago. Hasta hace poco la aplicación era un mundo desconocido para las marcas, pero últimamente están apostando por ella. Por ejemplo he colaborado con Universal Studios o Pull&Bear”.
Jaime Silva, quien compagina lo de estudiar el bachiller de Ciencias Sociales con lo de ser autónomo y facturar, cree que si “sigue así” podrá vivir de esto: “Gano dinero pero creo que si le doy más caña podría ganar más”.
Los testimonios de Jan Cutillas y Jaime Silva entroncan con las teorías que aseguran el incipiente reinado de TikTok. La bisoñez de la plataforma choca con sus ya 500 millones de usuarios, un target rabiosamente joven y un pastel aún sin repartir entre marcas y medios de comunicación. Así nos lo explica el propio Cutillas: “Ahora TikTok está en un gran punto de crecimiento. Estoy viendo más empresas, cadenas de televisión o equipos de fútbol que están creando perfiles. Aún está como descubrimiento y es un mercado que se está abriendo. Es un buen momento para tener TikTok”.
Los tiktokers españoles más populares
Twin Melody
Más de 10 millones de followers en la propia TikTok (@twinmelody), un canal de YouTube que roza el millón y medio de suscripciones y una fama que trasciende de nuestras fronteras. Aitana y Paula, gemelas nacidas en Euskadi, son la versión digital de las medallistas de natación sincronizada Gemma Mengual y Ona Carbonell.
Sky And Tami
Se parecen a esos dúos musicales formados por chica y chico pero en formato "pareja.ly". Según apuntan en Marketing Ecommerce, habrían pasado de los 374 mil seguidores de 2018 a los muy espectaculares 10,5 millones actuales. Además de TikTok (@skyandtami), aquí los tienes en formato youtuber.
Martínez Twins
Como si en España lo de ser gemelos puntuara doble para los tiktokers, Iván y Emilio (@martineztwins) ya tocan con los dedos los 7 millones de seguidores en la plataforma de vídeos cortos. ¿La especialidad de estos hermanos que aún no han alcanzado la mayoría de edad? Playbacks y coreografías del pop más actual.
Benji Krol
Otra de las caras nuevas (valga la redundancia) de la plataforma cuya carrera tiktoker corre paralela al propio crecimiento de la app. Casi seis millones de seguidores para Benji Krol y un contenido 100% apegado a los estándares que buscan los usuarios de TikTok.
Mónica Morán
A Mónica, que se le conoce en la plataforma como @monismurf, se le puede considerar ya una de las veteranas a pesar de su corta edad (19 años). Gran destreza a la hora de realizar las características transiciones que ofrece la app donde puede pasar en pocos cortes por diferentes localizaciones sin perder la lógica narrativa y audiovisual.
Carlos Nebot
Aunque se encuentra un poco más alejado en cuanto a número de seguidores, Carlos Nebot es el paradigma del significado de TikTok: rostro y aspecto adolescente y entendimiento pleno de una aplicación audiovisual que el gran público aún no entiende. Su espléndido manejo de las transiciones es seguido por casi 2 millones de seguidores.
Lucía Bellido
"Cuando me metí en este mundo, al principio fui motivo de risas y comentarios por parte de mis compañeros de instituto. Me increpaban y me decían: Pero ¿por qué lo haces? Solo tienes 5.000 seguidores". Así describe la propia Lucía (@its.bellido) sus orígenes en TikTok. Pero lo que sentía cuando tenía 13 años poco tiene que ver con sus actuales 16. Sí, esta muser no ha necesitado llegar a la mayoría de edad para ser una estrella de la plataforma y publicar un libro de consejos y trucos sobre la propia aplicación.
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La noticia TikTok está generando una nueva élite de famosos adolescentes: estos son los que están explotando en España fue publicada originalmente en Xataka por Víctor Sebastián .
Gracias a Víctor Sebastián
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